LD (Luis F. Quintero) El modelo de Argentina cada vez está más cerca. "No está escrito que un país que ha crecido muy rápidamente no pueda hundirse en una depresión prolongada", ha dicho Juan Velarde en declaraciones a Libertad Digital.
Antes de ofrecer una conferencia con motivo de una reunión coloquio organizado por el Centro Montañés de Investigación y Desarrollo Empresarial, (Cemide), titulada "Una crisis económica doble en España y su posible solución", el profesor Velarde ha ofrecido a los lectores de LD su particular opinión de la crisis económica que soporta nuestro país y las vías de solución a la misma.
En este sentido, ha advertido que las recetas para levantar el vuelo son dolorosas y se muestra pesimista en cuanto a la posibilidad de que se pongan en práctica. Advierte Velarde de que es necesario hacer "sacrificios y molestias razonables a corto plazo" para evitar otros "no razonables" como el incremento del paro y el "frenazo" al bienestar colectivo. "Todo pasa por no querer hacer sacrificios. Quienes creen que la solución de la situación es sin sacrificios, ignoran la economía", aseveró.
El problema de nuestro país radica, para el profesor, en que "nos hemos enriquecido muy rápidamente" ya que "el PIB ha aumentado por ocho en los últimos 48 años" mientras que otros países, como EEUU, han multiplicado su PIB por tres desde 1952 hasta el año 2000. El caso de Japón es el único comparable al nuestro que "se multiplicó por ocho en 46 años" y, como recuerda Velarde, "llevan más de 11 años con estancamiento económico".
Como "hemos corrido extraordinariamente" ha favorecido que aparezca en nuestra sociedad "una mentalidad del nuevo rico que rechaza las soluciones".
Para Juan Velarde, economista de estado y premio Príncipe de Asturias de Economía, las soluciones a nuestra crisis serían las siguiente:
1. Mantenernos dentro del Euro
"¡Ay de nosotros si somos expulsados de la moneda única!", dice el profesor. Para poder mantenernos dentro de los criterios de la Eurozona y evitar así ser expulsados, debemos "mantener la inflación española a un nivel análogo al del resto de países de nuestro entorno monetario", algo que se consigue "ampliando los mercados" y favoreciendo que la "competencia aumente".
Unas medidas que "acaban repugnando" ya que nuestra deuda pública "aumenta de manera velocísima" y fuera de nuestras fronteras "esto se contempla con pánico porque incumplimos todas las normas del Euro".
2. Recortar el gasto público
El espectacular aumento de la deuda pública española pone muchas trabas al Ejecutivo para poder colocarla en el mercado, "hay que subir enormemente el interés" para lograr venderla. En este sentido, el diferencial entre los bonos del Tesoro español y los alemanes a diez años se han incrementado ya más de 93 puntos básicos, desde menos de 40 a principios del pasado septiembre y menos de 60 hasta finales de noviembre. Para esto hay que recortar el gasto público, no hay otro remedio.
3. Mejorar la productividad total de los factores
"Ya lo dijo el Gobernador del Banco de España", recuerda Velarde, es necesario "cambiar los sistemas educativos haciéndolos muy exigentes, la primaria, la secundaria, la profesional", etc. pero "¿Esto se va a admitir?", se pregunta el profesor, "porque es algo que no apetece en absoluto. Hable con los profesores de los institutos".
Por otro lado, "hay que conseguir que las empresas españolas asuman que tienen que dedicarse y tener importantes inversiones previas de innovación, etc.", pero bien entendidos. Explica el profesor que la innovación y el desarrollo es fundamental para implementar la capacidad competitiva de nuestras empresas, pero un esfuerzo bien dirigido.
En este sentido, rechaza las inversiones en proyectos de investigación con poca capacidad productiva como "la investigación en Atapuerca" o "los cuidados de Doñana", dos proyectos "muy bonitos e interesantes" pero que no aportan competitividad a las empresas españolas. Pero, "decir esto", es muy impopular.
4. Flexibilizar el mercado laboral
Algo de lo que también habló MAFO. "Las rigideces del mercado laboral español" no favorecen al impulso de la actividad económica porque desincentivan la contratación. Según recuerda Velarde, "despedir a un trabajador en España cuesta 56 semanas laborables de salarios, mientras que en otros lugares cuesta 30 o incluso 15". Esto es algo "que hay que cambiar" pero los sindicatos "ya han dicho que no están dispuestos a que se toque una línea".
5. La energía
Otro asunto a tener en cuenta para Velarde es el energético. Un sector que en España es muy caro y dependiente del exterior. "Hemos optado por una energía cara. ¿Cómo podemos ser competitivos así? ". Recuerda el profesor que las energías renovables como la eólica o la fotovoltáica, por las que ha optado la economía española, "son carísimas" y además, dependemos de cárteles energéticos del extranjero para el abastecimiento de gas, carbón o energía eléctrica.
"Pero, claro, ¡qué antipática es la energía nuclear!". Una fuente de energía, barata y productiva que mejoraría nuestro sector energético, pero el rechazo a la misma "es algo que nos debe preocupar".
6. Sistema financiero
Desde el punto de vista financiero, "hay que preguntarse qué estamos dispuestos a cambiar, qué planes existen alrededor de las cajas y los bancos que han tenido unas conductas que no podemos calificar de estupendas".
Durante mucho tiempo, han actuado de forma un tanto irresponsable, pero ahora, las comunidades autónomas siguen queriendo ejercer su influencia sobre las cajas y los bancos tienen que seguir estando vigilados. "Menos mal que desde el 99, las entidades bancarias están obligados a tener unas provisiones muy importantes, pese a que se opusieron en su momento".
7. Bajar los impuestos
Otra de las medidas fundamentales para permitir la recuperación económica aborda la cuestión impositiva. Para Velarde es fundamental bajar los impuestos pero, "¿de qué manera conseguimos bajar los impuestos si no conseguimos bajar el gasto público?" se pregunta Velarde. "Si no conseguimos bajar los impuestos, las posibilidades de inversión y desarrollo son muy escasas".
Varitas mágicas
En cualquier caso, recuerda Velarde, si "estos se aplicase hoy mismo con una varita mágica, no se notaría hasta dentro de dos años, pero si no se aplican estas medidas podríamos entrar en un prolongado periodo de decadencia". Por esta razón "hay que atreverse, pasarlo mal" y poder respirar dentro de poco ya que "tener el aplauso inmediato" no sirve de nada.
Crisis en V, en U, o en L
También se ha hablado mucho del modelo de crisis que vivimos. Algunos analistas, los más optimistas y el Gobierno, estiman que nuestra crisis tiene forma de V. Es decir, que nos hundiremos durante poco tiempo y luego llegará la recuperación. Otros estiman que será en forma de U. Es decir, que la depresión durará un tiempo y luego llegará la recuperación. Y los más pesimistas estiman que el periodo de depresión de la crisis será tan prolongado que la gráfica se parecerá más a una L que a una U o una V.