Aunque las tasas de paro han subido durante el último año en todos los Estados miembros, el informe destaca que la severidad del aumento varía considerablemente según el país. El incremento ha sido "abrupto" en España o Irlanda, que han doblado su tasa de paro, y en los países bálticos, donde el número de desempleados se ha triplicado. Sin embargo, el paro se ha mantenido bajo en Austria o en Países Bajos.
Dos años después de que el paro empezara a escalar, en España viven ahora uno de cada cuatro parados de la UE. La tasa de paro alcanzó un 18,9% de la población activa en agosto (es decir, 4,3 millones de personas), la más alta de la UE y el doble de la media comunitaria. Por detrás de España se sitúan Letonia (18,3%) y Estonia, Irlanda, Lituania y Eslovaquia (con tasas de entre el 11 y el 14%).
El Ejecutivo comunitario prevé que el paro en España siga subiendo durante los próximos meses hasta alcanzar un máximo del 10,5% de la población activa en 2011.