El secretario general de UGT José Ricardo Martínez, protagonizó este miércoles uno de los episodios más lamentables de la democracia, al pedir al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez que "se vaya a su puta casa", por haber solicitado una reforma laboral que permita a los más de 4,5 millones de parados que hay en España encontrar un empleo.
Lejos de presentar su dimisión por emplear estas palabras, Martínez se reafirma en su posición y, encima, considera que el que debe abandonar el cargo es Fernández Ordóñez por no seguir las consignas del PSOE, partido que le propuso para el cargo de gobernador del Banco de España. El sindicalista no sabe que este cargo, precisamente, es de carácter independiente, es decir, que no debe obedecer a partido político alguno, aunque sea del Gobierno.
"Una persona que ha sido como mínimo propuesta, no se muy bien como ha sido el itinerario legal para nombrar al gobernador del Banco de España, pero desde luego tiene que ver con el Gobierno y el Gobierno no está defendiendo la reforma laboral. Por lo tanto si alguien tiene que ver con el Gobierno y contradice las posiciones de quien le ha propuesto, pues lógicamente tiene que irse porque no comparte lo que dicen aquellos a los que se debe de una u otra manera", declaró.
El secretario general de UGT realizó estas consideraciones en una entrevista realizada por la periodista de esRadio, Noelia Bautista, en la que consideró "un insulto a los trabajadores" que Fernández Ordóñez manifieste la necesidad de acometer una reforma laboral.
"No es quien para hablar de reforma laboral con esa persistencia y esa inconsistencia, ya que, por ejemplo, se niega a publicar los salarios de los directivos de la banca", espetó el sindicalista en otra clara muestra de desconocimiento. Resulta que los bancos publican desde hace años los sueldos de sus directivos en sus informes sobre Gobierno Corporativo.
Martínez descartó que vaya a pedir la dimisión del gobernador de forma oficial, porque "nosotros no solemos poner las cosas por escrito, con decirlo es bastante oficial. Los trabajadores tenemos unos espacios para manifestar nuestras posiciones y una asamblea de delegados es un magnifico espacio. La petición de dimisión (de Fernández Ordóñez) por parte de UGT es absolutamente firme".