Las decisiones del departamento ministerial que dirige Celestino Corbacho siguen sorprendiendo a propios y extraños. España tiene una tasa de paro superior al 18%, con casi 4,4 millones de desempleados (según la oficina estadística de la UE) y, a pesar de esta sangría laboral, las preocupaciones del Ministerio se centran en la concesión de medallas.
Los funcionarios de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM) no dan crédito a la carta que se han encontrado esta semana en sus correos electrónicos. En la misiva el organismo -dependiente del Ministerio de Trabajo- les solicita que se apunten a una campaña para que el subdirector general de prestaciones por desempleo, Eduardo Ruiz Muñoz de Baena, consiga la Medalla al Mérito en el Trabajo.
En la carta, el Servicio Público de Empleo Estatal recuerda a los funcionarios que Ruiz Muñoz de Baena “lleva desempeñando el cargo de subdirector general de prestaciones por desempleo desde 1992, si bien su vinculación con el organismo se remonta a 1976”.
Para convencer a los trabajadores de las oficinas del INEM, el texto señala que “de tan amplio bagaje profesional podría destacarse, de entre otros muchos aspectos, su decisiva contribución a la configuración del actual marco de la protección social por desempleo, a través de los distintos puestos de responsabilidad que ha ejercido”.
Finalmente, la misiva recuerda que “dentro de los trámites exigidos” para la concesión de la medalla “resulta preciso adjuntar declaraciones públicas de apoyo”, razón por la cual ruegan a los funcionarios que “dentro de su ámbito hagan las gestiones oportunas para recabar las adhesiones de todos aquellos que así deseen manifestarla”. Y para poner las cosas fáciles, la carta viene acompañada de un modelo de adhesión que debe ser remitido a la dirección general del INEM antes del 30 de junio.
Según la ley, la Medalla al Mérito en el Trabajo es una condecoración española de carácter civil que se concede a una persona, corporación, asociación, entidad o empresa, en mérito de una conducta útil y ejemplar en el desempeño de cualquier trabajo, profesión o servicio habitualmente ejercido; o en compensación de daños y sufrimientos padecidos en el cumplimiento de ese deber profesional.