Los empleados de la fábrica de acero Tonghua Iron and Steel, en la provincia de Jilin (noreste del país), mataron a golpes el pasado viernes a Chen Guojun, quien acababa de amenazar con despedir hasta 30.000 asalariados, según el diario China Daily.
Unos 3.000 obreros bloquearon la producción y la emprendieron con Chen, recién nombrado, tras el anuncio de la compra de su planta por el grupo privado Jianlong.
"Chen decepcionó y provocó a los obreros al anunciar que la mayoría se quedarían desempleados en tres días", indicó el China Daily, citando a un policía local, identificado como Wang. "La multitud enfureció cuando Chen hizo saber que el número total de trabajadores se reduciría a 5.000".
Tras haber golpeado al responsable, los empleados se enfrentaron a la policía e impidieron a la ambulancia el acceso al herido. Chen murió el viernes por la noche, tras haber podido ser finalmente trasladado al hospital.
Un portavoz del Gobierno provincial de Jilin, preguntado este lunes por la agencia AFP, confirmó la muerte del responsable, pero no quiso dar más detalles. "El Gobierno provincial de Jilin ha decidido parar la fusión", indicó este responsable, que se identificó como Li. "La policía ha abierto una investigación sobre el asesinato", añadió.