Los sindicatos más subvencionados de España tienen una difícil papeleta tras el cambio de rumbo de la política económica que ha marcado Bruselas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. CCOO y UGT han sido un apoyo fundamental del Ejecutivo socialista durante la crisis, sobre todo en materia laboral, retrasando y obstaculizando las reformas necesarias para lograr que los más de 4,6 millones de desempleados puedan encontrar otra vez trabajo.
Hasta ahora la consigna sindical era clara: apoyar a Zapatero a toda costa, amparándose en la "defensa de los derechos sociales", la amenaza de "la derecha" y la calificación de los inversores como terribles especuladores codiciosos que han generado la tormenta financiera que ha asolado el planeta. Sin embargo, tras el anuncio de recortes sociales realizado por Zapatero, ahora los trabajadores españoles empiezan a ver la realidad.
Los primeros son los funcionarios, cuyos salarios se recortarán este año un 5% y se congelarán el que viene. La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT ha convocado una huelga en el sector público, el próximo día 2 de junio, contra el recorte de los salarios anunciado este miércoles por José Luis Rodríguez Zapatero, a la que el área de empleo público de CCOO se ha sumado. Lo destacable es que los convocantes no son los máximos responsables de ambos sindicatos, sino las federaciones sectoriales.
"Absoluta disconformidad"
En la rueda de prensa celebrada tras la reunión ambos, Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CCOO), aseguraron que, a la espera de nuevas precisiones por parte del Ejecutivo, Zapatero no les ha convencido al no rectificar ninguna de estas medidas, que el Gobierno aprobará mediante un decreto-ley. El más duro ha sido el representante de CCOO, que ha manifestado su "absoluta disconformidad" con las medidas de ajuste fiscal del Gobierno para reducir el déficit público.
Toxo aseguró que las centrales "estudian un proceso de movilización, como ya hay en el sector público, que puede derivar en una convocatoria de paro general". Dijo que dicha convocatoria de huelga general se iría concretando con las organizaciones sectoriales mientras los sindicatos estudian "la necesidad del tipo de acciones". Es decir, que simplemente amenaza al Gobierno, en lugar de convocarla.
Toxo, más duro en sus palabras que su compañero, valoró "la gravedad de la situación" y añadió que "lejos de precipitaciones" su sindicato reflexionará sobre las medidas a adoptar más allá de un posible "paro general" en el sector público, que UGT ya ha convocado.
Por su parte, Méndez reiteró que "se ha producido un cambio en el escenario de relaciones con el Gobierno" y avanzó que este viernes se reunirá con carácter extraordinario la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT para valorar cuál debe ser "la respuesta sindical" que planteará la organización. En este punto, al igual que Toxo, afirmó que estas decisiones se tomarán conjuntamente con CCOO.
"Decir que vamos a apoyar resueltamente las movilizaciones que ya están acordando las federaciones de servicios públicos, que van a culminar en paro general en la primera semana del mes de junio", añadió.
Preguntados qué es lo que tienen que pensar para decidir si convocan o no una huelga general, ambos dijeron que en "sus órganos de decisión democrática" es donde tienen que "analizar el nivel y el alcance de la respuesta sindical". (...) "Nuestro planteamientos se irán definiendo de una manera proporcionada".
A CCOO no le han pedido "cariño"
Lo que sí ha querido dejar claro Toxo es que a él el presidente del Gobierno no le "ha pedido comprensión y cariño" en ninguna de las conversaciones que han mantenido, "que son muchas".
Con estas palabras, el secretario general de CCOO recuerda las que pronunció Zapatero hace algo más de un año en un Congreso de UGT. Entonces, el presidente del Gobierno agradeció a los sindicalistas de la organización más próxima al PSOE "vuestro apoyo y vuestro cariño", ante los malos tiempos que se avecinaban. Parece ser que con el otro gran sindicato no tiene la misma cercanía y Toxo se lo ha recordado con cierto reproche.
En este contexto se comprende la decisión de los trabajadores de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM), que estudian convocar una huelga indefinida al margen de los sindicatos mayoritarios: CCOO, UGT y CSI-CSIF.
No es la primera vez que estos funcionarios se enfrentan al Gobierno, pero sí supone una novedad que planteen huelgas y movilizaciones al margen de los sindicatos mayoritarios. A finales de 2009 la coordinadora nacional de CSI- CSIF denunció que la red de oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal estaba inmersa en un caos, con avalanchas diarias de desempleados en interminables filas esperando ser atendidos e incluso, en no pocos casos, con graves conflictos de orden público.
¿Huelga de funcionarios en festivo?
Después de seis años de luna de miel, y cuatro millones y medio de parados después, los sindicatos han convocado su primera huelga contra el Gobierno. Será el próximo 2 de junio, miércoles. En principio parece una jornada como cualquier otra, pero en Madrid el jueves es fiesta, ¿casualidad?
Puede haber muchos trabajadores públicos que se sientan tentados a alargar su puente cogiéndose el miércoles. Y así, de paso, se evitan problemas con los piquetes informativos sindicales que les esperarán, previsiblemente, a la puerta de sus lugares de trabajo.
Además, esta festividad también tendrá un impacto decisivo en otro sector fundamental a la hora de determinar el éxito de una huelga: el de los medios de comunicación. Numerosos comentaristas y periodistas estarán disfrutando de un descanso, por lo que es evidente que los medios que publican o emiten desde Madrid no estarán al 100% de su capacidad.