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Cinco de las siete entidades europeas suspendidas son españolas

Cara y cruz para las entidades españolas en los test de estrés del Banco Central Europeo. Los resultados muestran que todos los bancos aprueban, pero cinco cajas están entre las siete entidades suspendidas en Europa. Necesitarán hasta 2.042 millones de rescate.

Los resultados de las pruebas de solvencia (stress tests) del sistema financiero europeo ya tienen resultados publicados. De las 91 entidades examinadas, siete han suspendido, y entre ellas se encuentran cinco españolas. En concreto, son cinco grupos de cajas, puesto que los nueve bancos españoles que se han presentado a las pruebas han llegado a los límites exigidos.

Por su parte, los grupos de cajas Diada (fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa), Unim (Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu), Espiga (Caja Duero y Caja España) y Banca Cívica (Caja Navarra, General de Canarias y la de Burgos) no han conseguido al nivel mínimo requerido. Además, Cajasur tampoco llega al aprobado, pero ya ha sido absorbida por BBK.

Estas pruebas de solvencia han sido un ejercicio común supervisado por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS). Consisten en medir la solvencia del sistema financiero del continente en función de diversos escenarios macroeconómicos. Es decir, se mide cuál sería el impacto en el balance de los bancos y cajas de un deterioro de la economía de cada país. Para que una entidad apruebe tiene que mantener un Tier 1 superior al 6% de los activos totales en el peor de los supuestos.

Pues bien, 84 de las 91 entidades europeas mantienen ese nivel. Fracasan el ya nacionalizado banco alemán Hypo Real Estate Holding y el griego ATE Bank (Agricultural Bank of Greece), además de los cinco grupos de cajas españoles enumerados anteriormente.

La foto de los grandes bancos españoles muestra que el Santander tiene un ratio de solvencia del 10% en el peor caso, frente al mínimo del 6% exigido, en tanto que el BBVA tiene un Tier 1 del 9,3% en esa misma situación. Por su parte, Banca March es el más solvente de los 8 bancos españoles analizados, ya que terminaría 2011 con un ratio de solvencia o Tier 1 del 19% en el peor de los supuestos, que incluye una crisis de deuda soberana.

Entre los grupos suspendidos está la fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, que necesitaría una inyección de capital de 1.032 millones; la intervenida CajaSur, que requería 208 millones; la fusión de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu, a la que le harían falta 270 millones; el grupo Banca Cívica, formado por Caja Navarra, General de Canarias y la de Burgos, 406 millones; y la fusión Caja Duero y Caja España, 127 millones de euros.

Los escenarios

Las pruebas de resistencia se basaban en cómo evolucionarían los balances en diferentes situaciones macroeconómicas. El escenario recogido las pruebas comportaría que la economía española acumulara un descenso del 2,6% del producto interior bruto  en 2010 y 2011, una caída del 30 por ciento en el precio de la vivienda terminada y un paro del 21,6 por ciento al final del próximo año, además de un desplome de los tipos de interés.

Según el gobernador del Banco de España, es una situación "altamente improbable", que los servicios de estudios de la institución habrían situado por "debajo del 0,5%" de probabilidad. Además, Fernández Ordóñez ha querido destacar que es una cifra mucho peor que la que han tenido que soportar los demás bancos europeos. Pero esto es así, por la poca confianza en la economía española de las autoridades comunitarias, que han obligado a hacer unas previsiones mucho más pesimistas que las hechas para sus vecinos comunitarios.

Las pérdidas

Si se produjera ese "escenario adverso", el sistema financiero español se enfrentaría a una caída en el valor de sus activos de hasta "207.473 millones", lo que representa un 7,3% de la cartera del conjunto de las entidades (el porcentaje sería del 9,5% en el caso de las cajas).

¿Cómo se enfrentarían las entidades españolas a una caída tan brutal (un 20% del PIB) del valor de sus activos? Según las cifras del Banco de España, las provisiones son de de casi 70.000 millones, un tercio del deterioro bruto. Además, establece 100.000 millones más de resultado de explotación (es decir, beneficios que permitirían a los bancos responder ante las pérdidas), con lo que quedarían unos 28.000 millones de euros de un deterioro de activos neto.

Tier 1

Tras esta rebaja en los balances bancarios, la ratio del Tier 1 en el conjunto del sistema sería del 8,1%. Fernández Ordóñez se ha encargado de recordar que el requisito mínimo exigido por las normas internacionales es del 4%. Esto quiere decir que en el peor de los casos el conjunto del sistema financiero español estaría por encima del doble de lo legalmente establecido. Incluso, los grupos que suspenden estarían por encima del 4%, aunque por debajo del 6% exigido en estos tests de estrés.

El Tier 1 mide el valor del capital central (core capital) de un banco. Se compone de las aportaciones de los accionistas y los beneficios no distribuidos. Ese capital sostiene a la entidad cuando se deprecian los activos, podría decirse que sus dueños (accionistas) soportan estas primeras minoraciones de valor. Si esas pérdidas superan el Tier 1, el banco está en quiebra porque tendría más pasivo (deudas) que activos. Lo que quiere decir un Tier 1 del 6% es que los activos pueden depreciarse aún un 6% sin que el banco entre en esa situación de quiebra técnica.

Lo que no ha explicado el gobernador del Banco de España es que numerosos analistas no se creen las cifras dadas por las entidades y piensan que deberían rebajar el valor de los activos que mantienen en sus balances. Hace unos días, Credit Suisse apuntaba a una morosidad encubierta un 40% superior a la declarada.

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