"Su actuación fue de embrujo", señala la revista, tras asegurar que, según una encuesta, Zapatero ganó al líder del PP, Mariano Rajoy, en el debate, a pesar del desempleo "trepidante" que se acerca cada vez más hacia el 20%. "Esto representa un escape de la frustración de muchos españoles a lo Houdini", asevera.
Según The Economist, el problema de Zapatero es que no está en condiciones de hacer grandes promesas, ya que encabeza un Gobierno minoritario, que no puede aprobar leyes sin los partidos más pequeños y que no puede controlar a los gobiernos regionales a los que necesita para sacar adelante sus planes económicos, aunque muchos de ellos se diluyan antes de llegar al Parlamento.
"Es una prueba más de que la debilidad política de Zapatero está perjudicando su capacidad de sacar a flote una economía que se redujo en un 3% en el último año", critica la revista, que asegura que algunas de las últimas medidas de Zapatero "tenían truco", aunque reconoce que otras fueron prometedoras, como la supresión de la deducción por la compra de vivienda.
En este sentido, considera la medida "políticamente valiente" y afirma que se acerca a la austeridad fiscal al suprimir una subvención que ha llevado al alza el precio de la vivienda durante mucho tiempo y que podría retrasar la decisión de compra.
Aún así, la publicación británica vuelve a recordar que Zapatero tiene que negociar estas propuestas con los partidos minoritarios, lo que hace que no pueda cumplir sus promesas, que parecen haber sido concebidas de cara a las elecciones europeas del 7 de junio.
Además, denuncia que Zapatero habla de un acuerdo con los sindicatos y la patronal para transformar la economía "del ladrillo y el mortero" en una economía basada en el conocimiento. "Va a necesitar más que una chistera para sacar esto adelante", asevera.