La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's considera probable que el déficit público de España se mantenga sobre el 5% del PIB hasta 2013, en contra de la previsión oficial del Gobierno de que se reduzca al 3% en esa fecha para cumplir con el Pacto de Estabilidad de la UE. Asimismo, la agencia apunta que el endeudamiento del Estado subirá al 80% del PIB en 2012.
En un nuevo informe, S&P mantiene la posibilidad de rebajar la actual nota a largo plazo -"AA+"- de España si no se adoptan medidas "más agresivas y tangibles" para hacer frente a los desequilibrios fiscales y económicos del país y advierte de que la debilidad de las previsiones de crecimiento de la economía española podrían dañar el plan de consolidación fiscal del Gobierno.
Además, S&P prevé que la evolución de la economía española sea "mucho más débil" de las proyecciones asumidas en el presupuesto, a la vez que identifica considerables riesgos en la aplicación de los planes de consolidación fiscal del Gobierno, que todavía no han sido especificados plenamente.
En concreto, la agencia observa riesgos a la baja respecto a las previsiones de ingresos manejadas por el Gobierno ya que, como en muchas economías ricas, la base fiscal de España es muy sensible a la demanda doméstica y ha sido muy sensible al sector inmobiliario.
De este modo, S&P augura que el crecimiento medio anual del PIB español será del 0,6% entre 2010 y 2013, menos de la mitad del 1,5% previsto por el Gobierno.
Además, la agencia advierte de que, a pesar de las medidas contenidas en la Ley de Economía Sostenible, la "necesaria reorientación" del modelo económico desde la demanda doméstica dependiente del crédito a un modelo enfocado a los mercados exteriores se verá "dificultada" por las "considerables rigideces" de la economía española, especialmente por el dualismo del mercado laboral.
No obstante, la agencia destaca el significativo recorte de los desequilibrios de España respecto al resto del mundo, ya que el déficit por cuenta corriente prácticamente se redujo a la mitad en 2009 en gran parte por la acusada contracción de las importaciones.
"Estimamos que el déficit por cuenta corriente se mantuvo en 2009 en un manejable 5% del PIB. Dado que las exportaciones representan casi un 25% del PIB, el margen para una recuperación robusta y relativamente rápida liderada por las exportaciones parece limitado", señala S&P.
Por otro lado, la calificadora de riesgos espera que el desempleo continúe por encima del 15% durante el horizonte temporal analizado, y apunta que el prolongado ajuste económico y el deterioro en la calidad de los activos continuarán poniendo a prueba la resistencia del sistema bancario español.
"Nuestra estimación del coste fiscal acumulado para el Gobierno del apoyo al sistema financiero es el 5% del PIB" por las necesidades financieras contraídas por el Fondo de Reestructuracion Ordenada Bancaria (FROB) y el Fondo de Adquisición de Activos Financieros.