La agencia de calificación Standard & Poor's ha rebajado en dos escalones la nota de solvencia a largo plazo de Portugal, hasta 'BBB' desde 'A-', aunque advirtió de que mantiene dicho 'rating' bajo vigilancia con implicaciones negativas, lo que deja abierta la puerta a nuvos recortes de calificación en las próximas semanas.
De este modo, S&P se suma a la rebaja del 'rating' de Portugal anunciada por la agencia Fitch, que situó la nota portuguesa en 'A-', dos escalones por debajo de la anterior calificación, bajo vigilancia negativa.
S&P explicó su decisión por el rechazo parlamentario al nuevo plan de ajustes presentado por el Gobierno luso y que desembocó en la dimisión del primer ministro portugués, José Sócrates, lo que eleva la incertidumbre política en el país, algo que podría dañar la confianza de los mercados e incrementar los costes de refinanciación de Portugal.
"Pensamos que el sucesor al frente del Ejecutivo no tendrá más remedio que asumir una cierta versión de este paquete de reformas, dado el escaso apetito de los inversores por la deuda portuguesa", apuntó la analista de S&P Eileen Zhang, informa Europa Press.
Asimismo, la agencia ha advertido de que podría recortar la calificación de Portugal en un escalón adicional cuando se conozcan los detalles del acuerdo sobre el mecanismo permanente de estabilidad, que reemplazará en 2013 al actual fondo de rescate, especialmente si considera que se incrementa el riesgo de que los bonistas asuman una reestructuración de la deuda.
Además, S&P advirtió de que, aparte de esta posible rebaja, el 'rating' de Portugal se enfrenta en las próximas semanas a la resolución de la 'vigilancia negativa' en la que la agencia situó a la deuda portuguesa el pasado 30 de noviembre de 2010, lo que podría desembocar en bajadas adicionales de calificación.
El bono supera el umbral del 8%
El rendimiento de los bonos portugueses a diez años se sitúa este viernes por encima del 8% por primera vez desde la introducción del euro después de que las agencias Standard & Poor's y Fitch.
De este modo, la rentabilidad de los bonos portugueses a diez años escalaba hasta el 8,071%, mientras la prima de riesgo respecto a los bonos alemanes subía a 489 puntos básicos. En plazos de vencimiento más breves, el rendimiento de los bonos a cinco años subía al 8,524%, mientras que el de la deuda a tres años alcanzaba el 7,793% y los bonos a dos años subían al 6,954%.
Por su parte, la deuda española resiste por el momento las tensiones derivadas de la crisis en Portugal y la prima de riesgo se mantenía en 193 puntos básicos, aunque el rendimiento de los bonos a diez años subía al 5,203%.
En el caso de los bonos griegos, la prima de riesgo alcanzaba los 947 puntos básicos y un rendimiento del 12,655%, mientras que en el caso de la deuda irlandesa el diferencial se amplió a 691 puntos básicos y la rentabilidad se situaba en el 10,181%.