LD (EFE) Continúa el radical cambio de discurso que inició Pedro Solbes cuando revisó a la baja las previsiones de crecimiento. La pasada semana reconocía el riesgo de que entráramos en estanflación. El martes, Hacienda no descartaba que la "desaceleración" engulla el superávit en 2008. Este miércoles, el ministro ha reconocido que sufrimos "una fuerte desaceleración, mucho más fuerte de lo que preveíamos" y ha hablado de déficit para 2009. Tampoco descartó que no se cumpla su previsión de crecer al 2,3 opr ciento. Un cambio de discurso que contrasta con el optimismo de Zapatero que ha insistido en el Congreso en que "Creceremos más que la UE".
El ministro español de Economía, Pedro Solbes, ha señalado que el recurso al gasto público, en caso de que el paro fuera superior al previsto, podría conducir a registrar déficit el año próximo, y admitió que su previsión de crecimiento del 2,3 por ciento para este año y el próximo podría verse comprometida.
No obstante, Solbes sigue evitando hablar de crisis y señala que el deterioro actual de nuestra economía responde a "una fuerte desaceleración, mucho más fuerte de lo que preveíamos". Para hacer frente a esa situación, recordó que "tenemos márgenes de maniobra, no enormes" gracias al superávit fiscal, y que "si hay más paro del previsto y menos ingresos fiscales, habrá que utilizar esos márgenes".
Es decir, que en lugar del excedente presupuestario del 1,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) logrado en 2007, este año se podría llegar a una situación de equilibrio de las cuentas públicas y "tal vez el año próximo tener un cierto déficit". "No es nuestra previsión, pero no se puede descartar esa hipótesis, declaró el vicepresidente económico al semanario francés.
No excluye que el PIB crezca por debajo del 2,3%
Tampoco se atrevió a excluir que finalmente no se cumpla el crecimiento del 2,3 por ciento que el Ejecutivo español espera tanto en 2008 como en 2009, después de haber revisado a la baja su cifra inicial del 3,1 por ciento para este ejercicio: "los mejores cálculos pueden ser desmentidos por los acontecimientos".
Solbes insistió en que el modelo sobre el que se ha sustentado la fuerte progresión de la economía española en los últimos trece años "no es sostenible", que para corregirlo "tenemos que ganar en productividad" y "hemos hecho enormes esfuerzos en esa línea".
Se refirió en particular al hecho de que se ha doblado el presupuesto para investigación en cuatro años y que, sumando la inversión privada, se ha superado el 1 por ciento del PIB. Preguntado por la crisis del sector inmobiliario, que ha servido de motor de la economía española, el titular de Economía relativizó el peso de la vivienda.
Argumentó que aunque la construcción represente el 15-16 por ciento del PIB, eso incluye las infraestructuras, los edificios profesionales o la vivienda social, que no se ha visto afectada por el fenómeno de "explosión de la oferta" que condujo a la construcción de 800.000 viviendas en 2006.
"Estamos en una fase de saneamiento", afirmó, antes de sentenciar que "cuando se cometen excesos, siempre se acaban pagando". Sobre la forma de llevar a cabo ese saneamiento, comentó que "el papel del Estado no es ayudar a la gente que compró para especular. Si algunos tienen problemas para pagar sus hipotecas, lo tiene que arreglar el sistema bancario, no el Estado".
La entrevista a Solbes formaba parte de un amplio dossier especial dedicado a España -descrito como "el país en forma pese a la crisis"-, ilustrado en la portada con una fotografía de la actriz Penélope Cruz.