L D (EFE) En una entrevista con EFE, Solbes reconoce que la economía española está "rozando el larguero" de la recesión pero, asegura, no llegará a sufrirla, y cree que "tan importante o más" que tomar medidas para paliar la crisis es seguir "modernizando el país" y corregir sus desequilibrios para que cuando lleguen épocas mejores se vuelva a registrar un crecimiento elevado.
Además, está convencido de que la rebaja fiscal de 400 euros va a tener un impacto positivo "claro" en el consumo privado, y así se va a notar en este tercer trimestre.
Este efecto y otros factores como las recientes bajadas del precio del petróleo, otras rebajas fiscales como la del Impuesto sobre Sociedades y el "buen año agrícola" ayudarán, en su opinión, a que en el tercer trimestre haya un aumento del PIB "algo mejor" al registrado entre abril y junio, que fue de sólo del 0,1 por ciento intertrimestral y del 1,8 por ciento interanual.
"Cuando veo el comportamiento de la gente a lo largo del verano es verdad que no existe la alegría de otros años, pero tampoco hay una sensación de paralización del país", señala el ministro de Economía, para quien lo importante es "no perder este tiempo" con medidas puntuales sino impulsar otras "estructurales" que refuercen los cimientos económicos de cara al futuro.
En cualquier caso, insiste en recordar que la batalla contra la crisis no la debe librar sólo el Gobierno, y que empresarios, trabajadores y ciudadanos en general deben adaptarse a la nueva coyuntura. "Todos hemos estado subidos al carro de trece años de crecimiento", pero ahora las circunstancias "han cambiado" y hay que hacer las cosas "de otra forma", añade.
A los primeros a los que dirige este mensaje es a los empresarios, a los que recuerda que "no tiene sentido" que repartan beneficios de la forma en que lo hicieron en los años de bonanza y ahora es "importantísimo" que inviertan en sus actividades para impulsar el crecimiento.
A los trabajadores les recuerda que lo importante es mantener el empleo, y pide que esa premisa se tenga en cuenta en la negociación salarial. "No hay que trazar grandes líneas aplicables automáticamente a todos, sino tener un comportamiento de moderación salarial. Eso hay que defenderlo en función de la situación de cada empresa", concluye.
El vicepresidente segundo explica que en el último paquete de medidas aprobado por el Gobierno no hay actuaciones en materia laboral porque el Ejecutivo prefiere discutirlas en el seno del diálogo social.
El espinoso asunto de los presupuestos
Asimismo mantiene que la previsión de una tasa de paro del 10,4 por ciento para el conjunto de 2008 sigue siendo realista porque se trata de una media anual -dicha tasa ya se alcanzó en el segundo trimestre-, aunque admite que "puede ser que a final de año estemos algo por encima" de ese porcentaje.
En la entrevista con Efe, Solbes defiende la política del Gobierno de mantener los compromisos en gasto social y al mismo tiempo centrar los esfuerzos presupuestarios en seguir "capitalizando" la economía, con importantes partidas destinadas a I+D+i y a las infraestructuras.
Así, advierte de que en los Presupuestos Generales del Estado de 2009 "la mayor parte de las partidas serán menores" que las de 2008, aunque no en los casos citados, para los que hay que "priorizar" el aumento del gasto. También asegura que "siempre que haya margen" para mejorar las partidas en infraestructuras se utilizará, porque es "positivo para el crecimiento" de la economía.
Solbes insiste a Efe en el peso que ha tenido el contexto internacional "enormemente complejo", marcado por la crisis financiera y el encarecimiento del petróleo, sobre el deterioro económico español.
Los ciudadanos tienen que entender, dice, que "cuando sube el precio del petróleo somos más pobres", aunque recuerda que dicho deterioro también se produce en las principales economías del mundo y afecta a algunas en mayor medida que a España.
"Aunque nuestro comportamiento no es tan satisfactorio como nos gustaría, sigue siendo mejor que el de los países de la Unión Monetaria e incluso de otros europeos", apunta Solbes aludiendo a los últimos datos de Eurostat, que muestran un decrecimiento del Producto Interior Bruto en países como Alemania, Francia e Italia.