(Libertad Digital) Pocas han sido las autonomías que han dado su visto bueno a la nueva propuesta de Solbes. El ministro ha presentado este martes su propuesta de "reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común y ciudades con estatuto de autonomía". Un documento, que establece como una de sus principales características una reducción de las transferencias del estado del 30% al 10%. De esta forma, el 90% de los recursos de las autonomías procederán de los impuestos cedidos frente al 70% actual.
Por otro lado, Solbes ha diseñado cuatro fondos de los que se beneficiarán las Comunidades Autónomas. El "Fondo de Garantía de Servicios Públicos", el "Fondo de Suficiencia Global" y dos "Fondos de convergencia autonómica".
Además de incrementar los porcentajes en la cesión de impuestos, pretende otorgar a las comunidades más competencias normativas en estos tributos. En este sentido, el Gobierno prevé que la cesión de IRPF e IVA alcanzará el 50% (ahora es del 33% y del 35% respectivamente), mientras que en el caso de los impuestos especiales se situaría en el 58% (actualmente es del 40%).
Mayor cesión tributaria
Según Solbes, estos cambios, sumados a una mayor capacidad normativa por parte de las CCAA, permitirían un "ajuste espontáneo" del sistema de financiación a las necesidades de cada comunidad. Aunque tales ingresos dependerán de este modo de la evolución que registre la recaudación fiscal, en plena desaceleración debido a la crisis económica.
Uno de los problema con el que se encontrarán las Comunidades Autónomas es que al mismo tiempo que se encuentran con igual o mayor número de servicios públicos fundamentales que prestar, dispondrá de una menor recaudación debido a la recesión en la que, hemos entrado ya (según el Banco de España) y de estancamiento de la actividad económica.
El diseño de Solbes contempla otorgar a las comunidades capacidad para modificar los mínimos personales y familiares en el IRPF, aprobar las escala autonómica del impuesto y gestionar deducciones de la cuota.
En cuanto al IVA, se ha limitado a expresar el compromiso del Gobierno de continuar con los esfuerzos para que las comunidades cuenten con competencias normativas en IVA e impuestos especiales, con el límite de las normativas europeas.
También contempla el desarrollo de figuras como los consorcios o entes equivalentes, tal y como prevé el estatuto catalán, "para profundizar en una colaboración más intensa" entre las administraciones tributarias.
Cuatro fondos
Por otro lado, el nuevo sistema de financiación autonómica contará con fondos de convergencia para compensar a las comunidades con menor riqueza relativa, tendrá nuevos criterios de ajuste de la población y cumplirá con las previsiones de todos los estatutos de autonomía, según Solbes.
En primer lugar, el Fondo de Garantía de Servicios Públicos. Que pretende asegurar que cada comunidad reciba la misma financiación por "habitante ajustado". Esta unidad de medida poblacional se ponderará en función de criterios como el territorio, la dispersión, la insularidad, el porcentaje de mayores de 65 años, la población sanitaria protegida por edades y los menores de 18 años. Unos criterios que aún no están decididos.
En segundo lugar, el Fondo de Suficiencia Global. Para completar la financiación de todas las competencias transferidas. Su evolución estará ligada a la de los ingresos tributarios estatales.
En tercer lugar, el Fondo de Convergencia de Competitividad. Con este fondo, el Gobierno tiene previsto compensar económicamente a aquellas comunidades que tengan mayor capacidad recaudatoria. Solbes pretende, así, "desincentivar la competencia fiscal a la baja". Esto se traducirá en que podemos tener unos impuestos más altos de los que tendríamos si no se aprueba este modelo de financiación.
En último lugar, Fondo de Convergencia de Cooperación. Se distribuirá entre las comunidades de menor riqueza relativa .
Para el Gobierno, esta propuesta garantiza la misma financiación por habitante para los servicios públicos fundamentales, tiene en cuenta la población como criterio fundamental de reparto de recursos y aumenta la autonomía y corresponsabilidad fiscal de las autonomías.
Sin embargo, la ponderación de tales criterios aún tendrá que ser debatida entre los gobiernos autonómicos. Y aquí es donde reside el meollo del denominado sudoku autonómico, puesto que cada región pretende aumentar el peso de las variables que más benefician a su territorio en el nuevo reparto de recursos estatales.
Los criterios de reparto no están decididos
Según Solbes, el criterio de la "población ajustada" será el eje central de la nueva financiación, pero aún falta por determinar el peso relativo que tendrá en el modelo el tamaño del territorio, la dispersión y envejecimiento de la población, la llegada de inmigrantes o la insularidad, entre otras variables.
Por si fuera poco, el Gobierno también contempla otros criterios como los derivados de la población dependiente, de la integración y acogida de los flujos migratorios, o de las políticas de normalización lingüística.
En este sentido, el Gobierno se compromete a aportar a las CCAA recursos adicionales durante un período de tres años, en base tales criterios. Sin embargo, tal y como admite Solbes, este es un punto que tendrá que ser debatido entre todas las regiones.
Más déficit y deuda pública
Preguntado por si este modelo de financiación autónomico se traducirá en más déficit de las Administraciones Públicas o un incremento de la deuda pública, Solbes ha admitido que sí, ya que cada comunidad contará con plena autonomía para hacer uso de estos recursos adicionales.
Precisamente, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha criticado el "enorme error" que supone financiar a las comunidades autónomas con deuda pública.