LD (Europa Press) El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, hizo este lunes gala de su tradicional optimismo -aunque los datos le desmientan- al afirmar que el plan de estímulo económico presentado la semana pasada y dotado con 11.000 millones de euros es "suficiente" para sostener el empleo y recuperar el consumo.
Solbes hizo estas declaraciones a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la eurozona, que tiene como punto prioritario en su orden del día el debate del plan de recuperación propuesto la semana pasada por Bruselas para combatir el riesgo de recesión.
El Ejecutivo comunitario quiere que los Estados miembros movilicen 200.000 millones de euros, el 1,5% del PIB de la UE, para reactivar la demanda.
El vicepresidente defendió el plan que ha diseñado el Gobierno siguiendo las directrices de la Comisión porque representa "un esfuerzo superior a un punto de PIB" en un país que ya había tomado "una serie de medidas" para recuperar la demanda.
"A mi me parece que debería ser suficiente para ese impulso fiscal que todos queremos dar y que complete el esfuerzo monetario que se está haciendo por el Banco Central Europeo (BCE)", señaló.
"En el caso español se han tomado las medidas que nos han parecido pertinentes y que yo creo que pueden favorecer más el empleo y recuperar el consumo, que es lo que más nos interesa", afirmó Solbes.
Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, se mostró convencido de que todos los Estados miembros apoyarán el plan de recuperación propuesto por Bruselas.
"Yo creo que todos los Estados miembros de la UE están convencidos sobre la necesidad de reaccionar en el corto plazo a esta situación económica tan difícil, con un riesgo cierto de recesión general para la UE, no sólo para algunos Estados miembros", señaló.
"Creo que todos están convencidos de que hay que utilizar instrumentos de política presupuestaria y medidas que tengan impacto en el corto plazo para incrementar la demanda. Espero que todos estén convencidos de que esa reacción sea además coordinada, no ponga en riesgo el funcionamiento del mercado interior y evite tendencias proteccionistas", resaltó Almunia.
UGT: Los salarios no pueden quedar por debajo del IPC
Por su parte, El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha señalado que en 2009 la evolución de los salarios no puede quedar por debajo de la inflación, ya que se reduciría aún más la capacidad de consumo de los hogares y, por tanto, se retrasaría la reactivación de la economía.
Los sindicatos UGT y CCOO y las patronales CEOE y CEPYME han celebrado este lunes la primera reunión oficial de negociación del Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) para 2009, que establece las pautas que los negociadores deben seguir a la hora de firmar las condiciones sociales y salariales de trabajadores y empresas.
Ferrer ha afirmado que es "clave" para los sindicatos el "consolidar" el modelo de negociación salarial que se recoge en anteriores ANC y que se basa en el IPC, más cláusula de salvaguarda (se activa cuando existe una desviación del IPC para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados), más reparto de productividad.
Preguntado si la CEOE y CEPYME pidieron que en 2009 se congelen los salarios, Ferrer explicó que la demanda que les plantearon es que se busque una mayor flexibilidad debido a la crisis.
Al respecto, recordó que en la ANC se recoge la cláusula de descuelgue -permite a una empresa no aplicar la subida salarial pactada por las perdidas que registra-. Ferrer también destacó que el primer ANC que firmaron los empresarios y sindicatos fue para 2002 y se negoció en 2001, en un "año de crisis". Por tanto, el ANC es un modelo de negociación "anticíclico, estructural y no coyuntural", concluyó.
De la reunión también destacó que ambas partes expresaron su voluntad de negociar el ANC y que acordaron establecer un diagnóstico compartido de la economía y el empleo, así como que cada organización defina que elementos del acuerdo deben revisarse y cuáles mantenerse. Hasta después del 11 de diciembre no tienen previsto celebrar nuevas reuniones, puesto que ese día la CEOE Asamblea General y Conferencia Empresarial, y en ésta última la patronal tiene previsto exponer públicamente el análisis y las propuestas de los empresarios ante la crisis.