El ex ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes ha advertido de que "no va a ser suficiente con una reforma del mercado laboral" para crear empleo, se necesita también "un crecimiento más amplio" y "una mayor capacidad de creación de empresas".
En declaraciones en el acto de entrega del Premio Ensayo, el Premio Accésit Emprendedores y el Premio Emprendedores 2010 de la Fundación Everis, Solbes ha asegurado, en este sentido, que los emprendedores son "fundamentales". Asimismo, Solbes consideró que España necesita también "una utilización más eficiente de los recursos públicos", aunque recordó que la estabilidad presupuestaria es "un tema fundamental", como lo es también la reforma del mercado financiero.
En cualquier caso, Solbes aseguró que frente al "derrotismo" que impregna la actual percepción de la situación económica de España, hay que ser más objetivos: "Ni éramos tan buenos como creíamos hace unos años ni somos tan malos como creemos en este momento". "Es verdad que estamos sufriendo un periodo de una cierta depresión colectiva", pero "no tengo la menor duda de que hay salida a la situación actual", dijo antes de añadir que "tenemos capacidad de hacerlo y sólo hay que ponerse manos a la obra".
Solbes argumentó al respecto que "hay elementos claramente positivos", empezando por que el país está "mucho más estructurado que hace unos años". "La capacidad empresarial nada tiene que ver con la de hace unos años, tampoco la capitalización de las empresas o el número de españoles que están trabajando a pesar del gran número de españoles que no encuentran trabajo", apostilló.
Por otro lado, Solbes comentó que la crisis ha cambiado la "posición relativa" de los países en el mundo. Los países emergentes han sido los "ganadores", mientras que EE.UU. y Europa han sido "los afectados de manera más negativa". En esta circunstancia, lamentó que Europa se plantee el problema de la gobernanza económica mundial con unos criterios excesivamente "de países y no de Unión Europea" y aseguró que habrá que debatir si "no se puede tener una moneda sin una unión política".
A su juicio, esto habría que "discutirlo más en profundidad", aunque no se requiere una "unión política al 100%". Por ello, se mostró "convencido" de que "nadie va a salir del euro" y de que "el euro va a salir adelante". "Cualquier fallo en el mantenimiento del euro significaría poner en tela de juicio el proceso de integración europea", puntualizó, para añadir que, además, "si Europa se adentra en procesos de desagregación estaría disparando contra sus propios pies".