Sevilla, que fue responsable del Ministerio de Administraciones Públicas después de coordinar el área económica del PSOE (antes de que José Luís Rodríguez Zapatero llegara a la Moncloa), ha vuelto a poner en tela de juicio las decisiones del Ejecutivo a la hora de afrontar la recesión en la que está inmersa España.
Esta vez ha sido en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), donde Sevilla ha vuelto a insistir en la urgencia de acometer una reforma laboral que permita a los más de 4,5 millones de parados volver a encontrar un empleo, sin que los trabajadores pierdan sus derechos actuales.
A este respecto, solicitó una reforma laboral que contemple un despido más barato para los nuevos contratos (en línea de la petición de CEOE) y subrayó que "nadie perdería sus derechos", porque sería aplicable sólo en los nuevos contratos. Además, consideró necesario rebajar las cotizaciones sociales para los contratos indefinidos, informa EFE.
Sevilla recordó que la economía española genera ahora pocos puestos de trabajo y, cuando se crean, no son estables. A su juicio, algunas cosas "deben cambiar", entre las que citó el fortalecer "la causalidad en la contratación temporal".
Otro de los puntos a reformar es el sistema de negociación colectiva, que, como ha explicado ya el Banco de España, es una de las causas de la sangría laboral española.
No es la primera vez que el ex ministro pone las cosas en su sitio ante la propaganda gubernamental, especialmente en lo referente al mercado de trabajo. El pasado abril atacó al Gobierno por "reprimir debates importantes" en esta materia, junto con el problema de las cuentas de la Seguridad Social y el pago de las pensiones. Sevilla defendió los argumentos del Banco de España y los del ex presidente José María Aznar.
Presupuestos no adecuados
Este lunes el ex ministro también cuestionó la viabilidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2010 presentado por el Gobierno y criticó la rebaja del presupuesto en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i). En este sentido mostró su confianza en que serán "mejorados" tras el trámite parlamentario.
"Me preocupa que entremos en la crisis como octava potencia económica del mundo y corramos el riesgo de salir de ella varios puestos más atrás (...) más allá de lo que supone en prestigio patrio, significa pérdida de competitividad y aumento de las desigualdades", indicó.
Sevilla ha admitido que tiene discrepancias con los presupuestos y confía en que salgan del Congreso "mejor que entraron". El antiguo asesor económico del presidente Zapatero cuando éste se encontraba en la oposición reclama que se mantengan los estímulos económicos para hacer frente a la crisis y considera un error que se hayan reducido en un tercio respecto a 2009 en los PGE.
Para el ex ministro no se debe recuperar el objetivo de déficit (del 3% del PIB) en un "plazo razonable" hasta que la recuperación "esté clara y nítidamente aceptada".
Se mostró partidario de una subida de impuestos "si es equitativa" y añadió que "puestos a subir el IVA", se podría haber hecho desde el 1 de enero de 2010, no desde julio, y que la deducción fiscal de los 400 euros se debería haber aplicado para las rentas más bajas.
Para Sevilla, la subida de impuestos se ha hecho con "urgencia recaudatoria" y "sigue pendiente" un debate sobre la lucha del fraude y la mayor equidad fiscal entre las rentas del trabajo y del capital.
Durante el acto, Sevilla fue preguntado acerca de las palabras que dirigió a Zapatero cuando le dijo que sus conocimientos económicos mejorarían "en dos tardes". "Más allá de eso, Zapatero es hoy en la Cámara el líder parlamentario que en materia económica más formación tiene", declaró.