LD (Europa Press) El desplome del mercado automovilístico registrado en septiembre es el mayor de la historia para ese mes, pese a contar con dos días hábiles más que en 2007, según explicaron fuentes de Anfac. Además, el volumen de ventas es menor para septiembre desde el año 1996.
En los nueve primeros meses del año, las ventas de turismos y todoterrenos se situaron en 947.990 unidades, lo que representa una disminución del 22 por ciento respecto al mismo período del ejercicio precedente y el volumen más bajo desde 1998. En el último cuatrimestre, las matriculaciones caen por encima del 30 por ciento.
La pasada semana, Anfac revisó a la baja su previsión de ventas para 2008, situando la caída prevista en el 25 por ciento, lo que representa el mayor descenso interanual de la historia.
Causas
Por canales de distribución, las ventas a particulares y empresas no alquiladoras se redujeron un 31,8 por ciento en septiembre y un 24,8 por ciento en el acumulado del año, debido a la menor renta disponible del consumidor, por el incremento de las cuotas hipotecarias y las subidas de los precios de los productos.
A estos factores se unen las restricciones a la financiación, el aumento del paro y la caída generalizada de la confianza en la situación económica en general. Todo ello, según Anfac y Ganvam, continúa mermando la demanda de bienes duraderos y, en concreto, de los vehículos.
Además, las compras efectuadas por parte de empresas alquiladoras también bajaron un 43,5 por ciento durante el pasado mes de septiembre y un 6,4 por ciento en el tercer trimestre del año.
Caen todos los segmentos
Las matriculaciones descendieron tanto en septiembre como en los nueve primeros meses en todos los segmentos. Las caídas mensuales más acusadas fueron para los todoterrenos de lujo (-54,7 por ciento) y monovolúmenes grandes (-52,5 por ciento), mientras que los retroceso más pronunciados en lo que va de año son para monovolúmenes grandes (-51,5 por ciento) y todoterrenos grandes (-49,2 por ciento).
El 32 por ciento de los automóviles comercializados durante el pasado mes de septiembre estaban equipados con motores de gasolina y el 68 por ciento restante, con propulsores diésel. En los nueve primeros meses, la cuota del diésel alcanza el 69 por ciento, frente al 31 por ciento de la gasolina.