LD (EFE) El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, dio marcha atrás en su crítica a las entidades financieras por la falta de crédito y afirmó este jueves que no va "a enseñar al panadero a hacer pan a estas alturas" y añadió que "la banca sabe cómo hacer crédito y dinero".
Tras comparecer ante la Comisión Mixta no permanente para el cambio climático del Congreso, Sebastián no quiso "polemizar ni comentar nada" sobre las palabras del presidente del Santander, Emilio Botín, quien consideró que "el grifo" del crédito no se ha cerrado en España.
Asimismo, Sebastián también se refirió a la discrepancia entre sus palabras de que al Gobierno se le estaba "acabando la paciencia" con los bancos, y las del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien aseguró que el PSOE, por el contrario, tenía una paciencia "ilimitada" con las entidades financieras.
A este respecto, Sebastián aseguró que Blanco y él estaban de acuerdo y añadió que el Gobierno es "muy dialogante" y que el PSOE también es "muy dialogante y muy abierto"
“No entiendo los chistes de las bombillas”
El ministro mostró también su malestar por "las burlas" y "los chistes" sobre el reparto de bombillas de bajo consumo que subvencionará el Gobierno, cuando la medida supondrá un ahorro de 160 millones para las familias y una rentabilidad del 220 por ciento.
En su comparecencia el ministro recordó que, en los próximos dos años, el Gobierno gastará 50 millones de euros en distribuir gratuitamente estas bombillas, tal y como establece el Plan de Activación de Ahorro y Eficiencia Energética, aprobado el pasado 1 de agosto.Además, precisó que la distribución comenzará este mismo mes en Aragón.
"No entiendo la burla de las bombillas" y "tampoco sé porqué es divertido que España se adelante" a la normativa de la UE y que, en época de crisis, distribuya las bombillas gratuitamente a la gente "para que las conozca, las use, y se acostumbre a reciclarlas, y para que también el comercio se acostumbre a venderlas".
El resultado de esta inversión, insistió, es que "en los ocho años de vida útil, cada bombilla generará una rentabilidad del 2.500 por ciento y todo ello sin hablar de dependencia energética, de emisiones de CO2, de los beneficios para el medio ambiente, del ahorro, el aumento de la renta nacional, la reducción del déficit, o la creación de empleo", entre otros aspectos.
Sebastián ha puntualizado que serán importadas, ya que "no hay ni una sola bombilla española, tampoco incandescente" porque no hay empresas que las fabriquen.
No habrá más centrales nucleares
Sobre las centrales nucleares, subrayó que España no construirá nuevas plantas y que el Gobierno se limitará a decidir la vida útil de las que ya existen , cuando se reciban los informes del Consejo de Seguridad Nuclear.
En cualquier caso, ha asegurado, "la energía nuclear española seguirá cumpliendo todas las condiciones de seguridad" porque "estamos al máximo nivel europeo"