Entre las empresas que recibirán estas ayudas figura Seat, que no se encontraba en la primera propuesta provisional de resolución de las subvenciones, a la espera de que el grupo Volkswagen adoptara una decisión sobre la adjudicación de la producción del Audi Q3, al que opta la planta de Seat de Martorell.
El propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, se desplazó el pasado miércoles a la sede de Volkswagen en Wolfsburg (Alemania), donde se entrevistó con el presidente de la corporación, Martin Winterkorn, y con el presidente del consejo de administración de Seat, Francisco Javier García-Sanz.
Según fuentes conocedoras del encuentro, los responsables de la multinacional alemana no dieron un "sí" definitivo a Sebastián, a quien refirieron que la decisión sobre la adjudicación del Audi Q3 se tomará en breve.
Además, los directivos del consorcio de Wolfsburg pidieron tanto a la Administración como a la plantilla de Seat más esfuerzos para conseguir la adjudicación de la fabricación de este modelo, si bien los sindicatos consideran que la plantilla poco más puede hacer.
Dos días después de este encuentro, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio publica la concesión definitiva de las ayudas del Plan de Competitividad de la Automoción, en la que se asigna a Seat una subvención de 100,7 millones de euros.
Del importe total de ayudas asignado a la filial española de Volkswagen, 48,12 millones de euros corresponden a la propia marca y a la factoría de Martorell, otros 23 millones de euros a su filial Gearbox del Prat y los 29,65 millones restantes al Centro Técnico de Seat.