LD (Europa Press) El Ibex 35 ha cerrado 2008 como el peor año de su historia, al registrar una caída del 39,4% y terminar con sólo un valor en positivo, Unión Fenosa. La crisis económica y de confianza que vive el mercado ha dejado una profunda huella en la historia de la bolsa española, no sólo por los descensos registrados, sino por los acontecimientos vividos.
El selectivo ha batido todos las caídas récords registradas hasta ahora en el año 2002 (-28,11%) por la crisis latinoamericana, y en el año 2000 (-21,75%) tras el pinchazo de la burbuja tecnológica. Los expertos coinciden en que 2008 pasará a la historia de las Bolsas de todo el mundo como el año más difícil desde el 'crash del 29' y como un año 'negro' por la enorme pérdida de confianza de los inversores.
Esta desconfianza, unida a la crisis financiera y al empeoramiento de las expectativas económicas ha llevado a los mercados de todo el mundo a perder 21,3 billones de euros desde octubre de 2007, más que el PIB de EEUU y la UE juntos, mientras que en España la pérdida ha sido de 338.000 millones, equivalente a un 32% del PIB.
La volatilidad ha sido la tónica dominante durante el año, hasta registrar las ocho sesiones más volátiles de las 12.000 que ha abierto la Bolsa en 50 años. Además, el Ibex ha reducido su volumen de negocio en los once primeros meses del año en un 24%, hasta 1,2 billones de euros, y ha dividido a la mitad los puntos con los que comenzó 2008, pasando de 15.182 enteros a los 9.195,8 puntos con los que empezará 2009.
Termómetro de la situación
Los analistas coinciden en señalar que la bolsa ha sido más que nunca termómetro de la mala situación económica mundial, que deja tras de sí a Estados Unidos y Europa en recesión y con elevadas tasas de paro, la histórica intervención de los gobiernos internaciones en las entidades financieras para evitar su bancarrota y el sector del automóvil al borde de la quiebra.
España, además, cierra con su particular crisis inmobiliaria, que ha llevado a suspender pagos a Martinsa-Fadesa, compañía que formó parte del Ibex, además de otras tres como Llanera, Tremon y Habitat, y deja a otras tantas en situación de concurso.
Metrovacesa también ha cerrado un año especialmente difícil, en el que logró reducir 'in extremis' su endeudamiento en algo más de 1.000 millones de euros con la venta de la torre sede del banco HSBC, quedando situado en unos 5.900 millones, aunque ha acabado cediendo la mayoría del capital a los bancos acreedores. La inmobiliaria se anotó una caída del 54,71% en el año.
En este contexto, los sectores más castigados fueron construcción, finanzas y energía. Sacyr Vallehermoso lideró los recortes del Ibex, con un descenso del 76,05%. El resto de constructoras y concesionarias de infraestructuras también concluyeron el año con fuertes descensos. En concreto, Ferrovial se dejó un 59,31%, seguida de Acciona (-58,96%), OHL (-56,75%), FCC (-54,61%), Cintra (-48,50%), Abertis (-42,83%) y ACS (-19,68%).
Liquidez
Los bancos españoles han tenido que hacer frente este año a una gran falta de liquidez, provocada por el cierre de los mercados interbancarios, que les ha llevado a vigilar más su riesgo en la concesión de nuevos préstamos. Además, el endeudamiento adquirido con algunas compañías inmobiliarias y constructoras, y la quiebra de Martinsa-Fadesa también les ha pasado factura, elevando la morosidad y reduciendo sus provisiones.
Aún así, los bancos prevén cerrar 2008 con beneficios, aunque inferiores a los registrado en años anteriores como consecuencia de la reducción del crédito, pero en 2009 deberán demostrar de nuevo su capacidad para competir con entidades recapitalizadas.
A pesar de que la crisis ha hundido en bolsa a los principales bancos españoles, han sabido aprovechar las oportunidades lanzándose a la compra de activos a bajo precio, como el Santander en Reino Unido, elevando su presencia en China, como BBVA, y reorganizando su grupo como Banco Popular.
En este contexto, Santander se dejó un 54,36% en el año, seguido de Bankinter (-49,72%), BBVA (-48,33%), Banco Popular (-48,03%), Banesto (-39,39%) y Banco Sabadell (-34,55%).
Unión Fenosa escapa
En el sector eléctrico, el acontecimiento más destacado fue el acuerdo de adquisición de Unión Fenosa por parte de Gas Natural, que se comprometió a comprar el 45,3% de ACS en el grupo, del que ya posee un 9,9%, y que en 2009 tomará hasta el 100%.
La operación impulsó durante al año la cotización de la eléctrica, que ha cerrado un año brillante al anotarse un repunte del 15,15%. Por el contrario, Gas Natural cayó un 51,80%. Además, Iberdrola cerró la compra de Energy East, y Endesa sigue a la espera de aprobar su plan estratégico y la creación de su filial de renovables. Ambas compañías se dejaron en el año un 37,12% y un 21,32%, respectivamente.
El resto de compañías del Ibex también terminaron en negativo. En concreto, BME retrocedió un 60,54%, seguida de Gamesa (-60,16%), Técnicas Reunidas (-57,95%), Abengoa (-51,20%), Criteria (-46,23%) e Iberdrola Renovables (-46,02%). Por su parte, Iberia se dejó un 34%, en un contexto de caídas del precio del crudo y de operaciones corporativas, seguida de Acerinox (-32,44%), Telefónica (-28,67%), Inditex (-25,44%); Enagás (-22,16%); Mapfre (-20,27%); REE (-16,74%) e Indra (-12,86%).
En el mercado continúo, las valores se han desplomado hasta perder casi todo su valor. En concreto, Afirma, Colonial y Solaria, se dejaron en el año más de un 90%, mientras que Renta Corporación, Prisa, Indo, Ibesós y la Seda de Barcelona superaron el 80%. Los únicos valores del mercado, además de Unión Fenosa, que terminaron en positivo fueron Funespaña y Testa, con un avance del 9% y del 3%, respectivamente.