(Libertad Digital) Los problemas crecen en California. El gobernador, Arnold Schwarzenegger, trata de salvar los muebles de un estado en quiebra, suplicando a Obama que le rescate. Governator necesita 15.000 millones de dólares para cubrir los próximos meses y ha escrito una carta para presionar a Washington a fin de conseguir financiación a corto plazo.
California espera recaudar esa cantidad con emisiones de deuda a corto, pero con el estado prácticamente en quiebra técnica, y la dudosa gestión del Ejecutivo hace desconfiar a los inversores, que se resisten a comprar los bonos californianos. Así las cosas, Schwarzenegger presiona ahora a Washington.
Si cede, todos los contribuyentes norteamericanos tendrán que asumir, mediante el pago de impuestos, los platos rotos de California. Una moto difícil de vender tras el éxito sin precedentes de las protestas "tea parties" por todo EEUU contra las subidas de impuestos.
En un borrador de una carta que será dirigida a Obama, según Bloomberg, Schwarzenegger pide a Washington que respalde las garantías a los inversores en caso de que no logren colocar sus emisiones de deuda diaria mientras esperan la recaudación de impuestos. "Actualmente, sólo tenemos acceso limitado a los mercados de crédito y los bancos han mostrado muy poco interés en el aumento de la deuda emitida por el gobierno", dice el borrador.
El estado y sus diferentes ciudades y pueblos han estado tratando de conseguir que los bancos garanticen sus bonos. De no lograrlo, las bajas calificaciones de la deuda de estos enclaves no podrán vender sus títulos en el mercado de fondos, uno de los principales compradores de deuda a corto plazo.
El problema con el que se encuentran estas administraciones es que, a medida que crecen sus respectivos déficits y agujeros presupuestarios, disminuyen las calificaciones de su deuda, lo que encarece mucho su colocación en el mercado. Si los problemas presupuestarios siguen creciendo y los ingresos fiscales disminuyen, captar financiación deja de ser difícil y se convierte en imposible. Entonces, acuden a Washington.
Sin el apoyo de los bancos
California, está en quiebra técnica y aún estudia si devuelve los impuestos mediante la emisión de pagarés-basura. No obstante, según ha señalado Tom Dresslar, portavoz del tesorero Bill Lockyer, el Estado planea colocar la cifra récord de 13.000 millones de dólares en bonos para cubrir temporalmente el déficit del año fiscal que comienza l 1 de julio. Para ampliarla más tarde.
La situación es límite, en palabras de Dresslar, que ha recordado que California cuenta con la calificación de crédito más baja de todos los EEUU, lo que hace que, sin el rescate de Washington, tengan que impagar la financiación de obras públicas así como otros proyectos, una situación que arrastraría toda la economía del Estado.
Estos argumentos son los que se esgrimen en el borrador de carta que ha circulado entre los funcionarios de Schwarzenegger en Sacramento, así como por las oficinas del controlador del Estado John Chiang y el tesorero Lockyer, ambos demócratas.
Otros canales de participación
No obstante, los funcionarios de California son contrarios a que se remita dicha carta y prefieren tratar de conseguir su objetivo por otros medios. El sistema por el que abogan es el de defender la propuesta en el Congreso con el apoyo del Gobiernador. Recuerdan que no es la primera vez que los gobiernos locales hacen un llamamiento al gobierno federal para superar la crisis de crédito.
De momento, la Fed señala que aún no tiene en marcha el programa de ayuda a los municipios y advierte de que el Congreso aún tiene que deliberar si juzga necesario que se proceda a nuevos rescates. No obstante, los funcionarios de California ya se han mostrado dispuestos a pagar a la reserva federal por el rescate, del mismo modo que lo harían con un banco. Además, señalan que el riesgo de impago de California es menor que el de "esa gente que ha destrozado nuestra economía y está recibiendo miles de millones de dólares en ayuda federal".