No obstante, se mostró convencido de que, aunque la situación de Francia es "seria", saldrá de la crisis "mejor" que otros países vecinos. Así, recordó que la situación económica de Francia es "muy seria" al haber sufrido en el último trimestre de 2008 la mayor contracción del PIB en 35 años y la pérdida de 88.000 empleos, pero que es todavía peor en el caso de otros socios, entre los que mencionó Japón, Reino Unido, Estados Unidos o España, con una tasa de paro cinco veces y media la de Francia.
A la que se se ha bautizado como 'cumbre social' del Elíseo asisten las organizaciones sindicales y patronales más representativas a nivel nacional, así como el primer ministro, François Fillon, la ministra de Economía, Christine Lagarde, el titular de Trabajo, Brice Hortefeux; el de Presupuesto, Eric Woerth, y varios secretarios de Estado.
La delegación sindical está formada por los representantes de la CGT; CFDT, FO, CFTC y CFE-CGC mientras que la patronal estará representada por Medef, la CGPME y la UPA.
Las medidas de Sarkozy
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha propuesto este jueves una serie de medidas sociales por valor de hasta 2.650 millones de euros financiadas por el Estado durante la reunión que se celebra en el Elíseo con las organizaciones sindicales y patronales para hacer frente a los efectos de la crisis económica.
El jefe del Estado galo se fijó cuatro objetivos: el empleo, la justicia, la protección de los hogares más modestos de la clase media y el diálogo social. En el primer caso, propuso elevar hasta el 75% la indemnización bruta en caso de paro parcial y, con carácter "excepcional", conceder una prima de unos 400 ó 500 euros a todos los trabajadores que puedan justificar entre dos y cuatro meses de trabajo.
Se preguntó si no se podría pedir a las empresas que gozan de ayudas estatales que contraten y formen a jóvenes. Y sugirió que los comités de empresa hagan un seguimiento de la aplicación de las ayudas estatales o europeas. Con el objetivo de reducir las injusticias en el ámbito laboral, reiteró su iniciativa del reparto de beneficios empresariales y el valor añadido de empresas tanto públicas como privadas.
"Creo que ha llegado la hora de que las empresas aborden la cuestión del reparto de beneficios con sus trabajadores", dijo, tras recordar que este año los beneficios de las 40 sociedades francesas que cotizan en Bolsa registrarán unos dividendos superiores a los 54.000 millones. La creación de un fondo de inversión social dotado con entre 2.500 y 3.000 millones y financiado al 50% por el Estado para coordinar los esfuerzos en materia de empleo fue otra de las ideas.
Incluyó igualmente en este capítulo la remuneración de los directivos y, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, reclamó que quienes se beneficien de ayudas públicas renuncien a la parte variable de su remuneración. Además, se mostró partidario de que hagan lo mismo cuando sus empresas recurren "masivamente al paro parcial o deciden despidos de gran amplitud".
Entre las iniciativas dirigidas a la clase media figura la de suprimir una parte del impuesto sobre la renta a aquéllos contribuyentes cuyos ingresos fiscales están comprendidos entre los 5.850 y los 11.670 euros. La medida representaría un coste para el Estado de entre 400 a 800 millones, dependiendo del número de personas a las que se decida beneficiar.
En el caso de las familias, Sarkozy barajó varias opciones. La primera, destinar una prima a las 900.000 familias numerosas, es decir con tres hijos o más, un complemento que este lunes es de 161 euros al mes y que podría duplicarse a partir de junio, con un coste para las arcas del Estado de 140 millones de euros.
La segunda, y por la que mostró su preferencia, afectaría a tres millones de familias con hijos en edad escolar, que gozan este miércoles de una prestación al iniciarse el curso y podrían beneficiarse de una ayuda de 150 euros. Al Estado le supondría un desembolso de 450 millones.
Otra propuesta sería financiar los servicios personales de asistencia, como las ayudas a domicilio, el cuidado de los niños o el apoyo escolar, valoradas entre 850 y 1.850 millones. "El total de mis propuestas se eleva para el Estado a una suma que podría estar comprendida entre los 1.650 y los 2.650 millones de euros", resumió durante su intervención al inicio de la reunión.