LD (EFE) Ese "fondo estratégico de inversión" francés servirá "no para socorrer actividades caducas, sino para invertir en el futuro, aportar fondos propios para financiar proyectos industriales innovadores y audaces", explicó Sarkozy en un discurso de presentación de medidas de apoyo a la economía frente a la crisis financiera.
Precisó que ese nuevo instrumento de financiación no pretende hacer que el Estado tenga una participación permanente en las empresas en las que intervenga, ni tampoco tiene "vocación de perder dinero".
Al contrario, su misión será "actuar en función de los intereses nacionales, pero comportándose como un inversor interesado que busca rentabilizar sus inversiones", y para ello se financiará en parte directamente en los mercados, con lo que "contribuirá así a que circule el dinero y orientarlo hacia el desarrollo industrial más que hacia la especulación puramente financiera".
El jefe del Estado aseguró que el endeudamiento necesario para inyectar dinero en las empresas no aumentará el déficit público, puesto que esta especie de fondo soberano recibirá como contrapartida "los activos de las empresas en las que entre", y su gestión correrá a cargo de la Caisse de Dépôts et Consignations.
Precisó que ese nuevo instrumento de financiación no pretende hacer que el Estado tenga una participación permanente en las empresas en las que intervenga, ni tampoco tiene "vocación de perder dinero".
Al contrario, su misión será "actuar en función de los intereses nacionales, pero comportándose como un inversor interesado que busca rentabilizar sus inversiones", y para ello se financiará en parte directamente en los mercados, con lo que "contribuirá así a que circule el dinero y orientarlo hacia el desarrollo industrial más que hacia la especulación puramente financiera".
El jefe del Estado aseguró que el endeudamiento necesario para inyectar dinero en las empresas no aumentará el déficit público, puesto que esta especie de fondo soberano recibirá como contrapartida "los activos de las empresas en las que entre", y su gestión correrá a cargo de la Caisse de Dépôts et Consignations.
El Estado francés comprará acciones de las empresas
Sarkozy avanzó que propondrá a los otros países de la Unión Europea que "se doten ellos también de fondos nacionales y coordinen sus políticas de inversión" para que "Europa recupere la ambición industrial y vuelva a actuar en la economía mundial en lugar de sufrirla siempre".
"Quiero decir a nuestros socios (europeos) que en las circunstancias actuales tenemos que seguir mostrando voluntarismo como lo hemos hecho frente a la crisis financiera" porque eso "será el mejor antídoto frente a la tentación del proteccionismo, del anticapitalismo y del dirigismo burocrático que van a alimentar sin duda los desórdenes actuales", argumentó.
Sarkozy avanzó que propondrá a los otros países de la Unión Europea que "se doten ellos también de fondos nacionales y coordinen sus políticas de inversión" para que "Europa recupere la ambición industrial y vuelva a actuar en la economía mundial en lugar de sufrirla siempre".
"Quiero decir a nuestros socios (europeos) que en las circunstancias actuales tenemos que seguir mostrando voluntarismo como lo hemos hecho frente a la crisis financiera" porque eso "será el mejor antídoto frente a la tentación del proteccionismo, del anticapitalismo y del dirigismo burocrático que van a alimentar sin duda los desórdenes actuales", argumentó.
La crisis no se resolverá sin una "una intervencíon estatal masiva"
Insistió en que la crisis actual "no se puede resolver sin una intervención masiva de los Estados" y eso significa que la política tendrá más peso: "La ideología de la dictadura del mercado y de la impotencia pública ha muerto con la crisis financiera" y frente a eso "se dibuja una nueva relación entre la democracia y la economía".
El presidente francés también indicó que las empresas estarán exoneradas de la tasa profesional por todas las nuevas inversiones que se lleven a cabo desde hoy y hasta finales de 2009.
El Estado compensará a los municipios -que son los que recaudan ese tributo-, precisó antes de subrayar que esta medida "es una incitación muy fuerte para que las empresas inviertan".
Sobre el plan de ayuda al sector financiero, dotado potencialmente con hasta 360.000 millones de euros, Sarkozy recordó que ya se ha dado a los bancos una primera partida de 10.500 millones, a cambio de lo cual las entidades deben otorgar créditos suplementarios por un monto de 75.000 millones.
Sobre el plan de ayuda al sector financiero, dotado potencialmente con hasta 360.000 millones de euros, Sarkozy recordó que ya se ha dado a los bancos una primera partida de 10.500 millones, a cambio de lo cual las entidades deben otorgar créditos suplementarios por un monto de 75.000 millones.
Riesgo de "revueltas populares"
Además, Sarkozy advirtió de los riesgos que conllevaría un fracaso de la cumbre sobre la crisis financiera internacional convocada para el próximo 15 de noviembre en Estados Unidos en presencia de los líderes del G-20 y llamada a refundar los principios del capitalismo.
"Esta reunión no debe ser una cita para nada. Y yo no iré para asistir a una cita fallida. Si logramos juntos con todos los responsables políticos de los grandes países industrializados y emergentes definir estas nuevas reglas que necesita la economía global entonces habrá una posibilidad para que de esta crisis salga un mundo mejor", señaló durante un discurso pronunciado ante la clase empresarial en Annecy, en el sureste francés.
"No tenemos el derecho de fracasar porque eso significará que el mundo que saldrá de la crisis será peor que el de antes", avisó Sarkozy quien puso de relieve que el riesgo es tener que enfrentarse en todo el mundo "a la revuelta de las clases populares y de las clases medias" que, en su opinión, rechazarán una mundialización "que no vivirán como una promesa sino como una amenaza" y como causa de "injusticia".
Para Sarkozy el mundo de hoy necesita no sólo moralización y transparencia sino "protección e igualdad" así como regulación, necesidades a las que los políticos deben responder "no en seis meses sino el 15 de noviembre".
Reiteró en este punto la "inmensa tarea" de esa cumbre que es "refundar el capitalismo mundial" dando protagonismo al empresario y al trabajador y no al especulador, para que las finanzas se pongan al servicio de las empresas, de la producción, de la innovación y del desarrollo económico y no sólo "al servicio de ellas mismas".
Finalmente, habló de su visión de Europa en un mundo que cambia y se felicitó de que la Europa "tecnocrática y plana" que era incapaz de hacer política, debatir, reaccionar o tomar decisiones esté dejando paso a otra que ha sido capaz de dar "la respuesta más fuerte a la crisis financiera" y proponer la cumbre donde se construirá un nuevo orden mundial también de inspiración europea.