El motivo ha sido la pregunta realizada por una de las periodistas de la rueda de prensa: "¿qué esperan de la revisión que, para las próximas semanas, va a hacer la agencia de calificación Moody's? Y si es a la baja, ¿qué repercusión puede tener en los mercados?". La periodista realizaba una tercera pregunta, sobre las sanciones que, según se ha acordado en la Unión Europea, podrán aplicarse a las agencias de calificación crediticia, y que hoy se han recogido en la aprobación del anteproyecto de ley que aplicará el Reglamento europeo sobre agencias de rating.
"La Comisión Nacional del Mercado de Valores será la que supervise a las agencias (...)", decía la vicepresidenta económica en su respuesta. "Y en cuanto... eemmmmm....", continuaba pensativa Elena Salgado que se volvía hacia Mª Teresa Fernández de la Vega, "¿cómo era la otra pregunta? "¡Moody's!", le ayudaba la vicepresidenta primera. "Ahhhh, si!..", Salgado hacía un largo silencio, el rubor encendía sus mejillas y buscaba la explicación cómplice del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, sentado en primera fila. La cara de De la Vega: un poema. La portavoz del Gobierno clavaba su mirada hacia Salgado y Ocaña para forzar una rápida respuesta y romper el silencio. Pero en ese momento la ministra de Economía se volvía hacia ella por segunda vez: "Creo que es...", balbuceaba sin encontrar el capote de su número uno.
"Vamos, preferiría contestar después, si no le importa, de este debate...". A Mª Teresa Fernández de la Vega se le salían los ojos de las cuencas, a pesar de que intentaba disimular la tensión con una forzada y sorprendida sonrisa. Los periodistas comenzaban a reír sin dar crédito a la inseguridad de la número tres del ejecutivo. Quizás por eso, Salgado ha sacado fuerzas de flaqueza para terminar dignamente: "No quisiera yo anticipar una decisión. Usted ha comentado que se espera que la decisión sea negativa... Yo no tengo esa percepción, pero en todo caso ha dicho que tomaría su decisión a final de septiembre y (...) creo que tenemos que esperar a la decisión que finalmente se tome".
Terminada la rueda de prensa los periodistas cogían el teléfono para hablar con sus editores. "¿Has visto lo de Salgado con Moody's?". Carcajada sonora y unánime.