Lógico, después de tanto despilfarrar en muchos Ayuntamientos dando pasta a las empresas de los amiguetes, enchufando a la familia y gastando el dinero en bobadas, ahora ya no hay pasta que gastar de las licencias de obra.

Lo que debería ser delictivo es cómo se ha contratado a diestro y siniestro en base a los ingresos de licencias en la burbuja inmobiliaria. ¿Quién paga ahora esas nóminas perpetuas?

La culpa es del Estado, porque no metió mano en los Ayuntamientos antes. Debió limitar el aumento de gastos de personal en los Ayuntamientos a un porcentaje anual ajustado al crecimiento poblacional de los mismos y no al aumento de los ingresos burbujistas.

Ahora el problema lo tienen los que vengan después. ¿De dónde se va a sacar el dinero para pagar a los funcionarios? Deberían pagar los alcaldes de su bolsillo. Gestionar así de mal un Ayuntamiento DEBERÍA SER UN DELITO.

A buenas horas, mangas verdes..

que vendan los Audis, que echen a los tios, primos, padres y demás familiares y amigotes contratados a dedo para no hacer nada o para despilfarrar a troche y moche. Así verán que no hace falta endeudarse.