LD (L. Ramírez) El presidente de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Ben Bernanke, ha anunciado que el Gobierno estadounidense no dejará caer a ningún gran banco del país, dada la frágil situación de los mercados financieros y la economía global. El titular de la Fed insiste, en línea con lo señalado en ocasiones anteriores, que será imposible lograr una recuperación económica sostenible si no se estabiliza el sistema financiero.
Esta posición del Banco Central norteamericano se produce en medio de una acalorada controversia sobre la conveniencia de mantener artificialmente a las entidades, en lugar de dejarlas quebrar, intervenirlas y, posteriormente, volverlas a privatizar. Bernanke califica de "vital" la supervivencia de instituciones importantes desde el punto de vista sistémico pero no ataja el problema principal: la propia existencia de la Reserva Federal.
Para recordar al presidente de la Fed su grado de responsabilidad en la crisis financiera, el senador republicano Ron Paul compareció hace dos semanas en la Cámara de Representantes de EEUU.
El mensaje es claro: los Bancos Centrales han creado la crisis generando dinero de la nada (sin respaldo de ahorro voluntario) lo que ha generado una política de tipos de interés artificialmente bajos que ha favorecido las malas inversiones, ha aumentado el consumo de forma temeraria y, en definitiva, ha penalizado el ahorro y distorsionado los mercados.
“La Reserva Federal es la culpable y nos ha traído esta crisis. La política de bajadas de tipos de interés de la Fed es el gran error, no la gran panacea. Los tipos artificialmente bajos se consiguen inflando la oferta de dinero y los tipos bajos castigan el ahorro. Aquellos que deciden ahorrar son engañados por la Fed, que promueve el consumo, en lugar de primar el ahorro y la inversión”, señaló Paul.
"Planificación central de la economía"
Por ello, “manipular los tipos de interés es un acto inmoral y destruye la economía. La política de tipos artificialmente bajos ha causado nuestros problemas y, por ende, no puede ser ahora la solución. El tipo de interés de mercado es una información crucial para el buen funcionamiento de la economía. Un Banco Central que fija el tipo de interés está estableciendo el precio del dinero y es una forma de planificación central de la economía. La fijación de precios es una herramienta socialista y destruye la producción”.
El senador republicano hizo extensiva su crítica al resto de organismos monetarios que, como el Banco Central Europeo, han empleado los tipos de interés como si de una economista planificada se tratase, no permitiendo al mercado actuar y evitando así que el precio de equilibrio lo determinen oferta y demanda, sin intervención de políticos y burócratas.
“Banqueros centrales, políticos y burócratas no pueden saber cual debería ser el tipo de interés correcto, porque carecen del conocimiento necesario y, además, son engañados por su propio orgullo. La manipulación de la oferta monetaria y los tipos de interés rechaza todos los principios del libre mercado. Irónicamente, los mercados libres y las monedas respaldadas con activos de valor generan tipos de interés bajos, pero, a diferencia de la política artificial orquestada por la Fed, la transmisión de esta información es beneficiosa para inversores y ahorradores”, explicó Paul.
Esta información permite realizar inversiones con criterios adecuados, en lugar de favorecer una gestión incorrecta de los recursos disponibles.
Y la crítica del senador no se queda en las autoridades monetarias, sino que también atribuye responsabilidad de este fraude masivo a sus compañeros en la Cámara de Representantes. “El Congreso, que ha dado este poder a la Fed, ha transmitido poderes económicos extraordinarios a unas pocas personas de la elite. Este es un poder del que ha abusado a lo largo de la historia. Sólo los Bancos Centrales pueden inflar la moneda, creando nuevo dinero y crédito de la nada, en secreto, sin control ni supervisión. Y esto genera inflación, que facilita el déficit, las guerras innecesarias y gasto público excesivo”, indicó. Ron Paul.
"Fraude monetario de políticos, banqueros centrales y burócratas"
“Depender del fraude monetario para la prosperidad nacional, es como basar la capacidad de salir de la crisis en la lotería. La inflación ha sido causada para pagar por todas las guerras e imperios y todos ellos acaban mal. El inflacionismo y el corporativismo generan proteccionismo y guerras comerciales. Promueve el buscar chivos expiatorios, culpando de los problemas a los extranjeros, inmigrantes ilegales, minorías étnicas y, en definitiva, atenta contra la libertad misma. Además, el proceso entero es inconstitucional porque no hay ninguna autoridad legal para operar el sistema monetario. Así que detengamosló y recuperemos una política de prosperidad, paz y libertad. El momento ha llegado, acabemos con la Fed”, concluyó el senador de EEUU.
Greenspan se da por aludido
El ex presidente de la Reserva Federal de EEUU entre 1987 y 2006 y, en último término, el máximo responsable de este fraude monetario, Alan Greenspan, no acepta estas críticas y se ha apresurado a escribir un artículo en el diario The Wall Street Journal para justificarse, según informa Bloomberg.
Greenspan sostiene que la política de “dinero fácil” de la Rererva Federal, que se acentuaron a partir de la segunda mitad de los años noventa y que tuvieron su máxima expresión tras los atentados terroristas del 11-S, no causaron la burbuja de activos que ha hundido al sector inmobiliario.
El ex presidente de la Fed asegura que la causa se encuentra en el crecimiento de China y otros mercados emergentes, que presionaron a la baja las tasas de interés a largo plazo entre 2000 y 2005. Esto, segun Greenspan causó que los tipos hipotecarios se alejaran de los oficiales de la Reserva Federal.