Según la información de Bloomberg, Spencer Bachus, congresista republicano de Alabama y director en la cámara de los comités que supervisan los servicios financieros, ha nombrado a Paul, de 75 años, para liderar el subcomité una vez que su partido vuelva a tener la mayoría de la Cámara, el mes que viene, como consecuencia de los resultados de las elecciones del pasado mes de noviembre, que vieron un vuelco en la situación del legislativo norteamericano.
Según expuso Bachus, Paul lideró el primer proyecto de ley integral de reforma financiera para poner fin a los rescates, con el objetivo de que el dinero de los contribuyentes no se utilizase para rescatar entidades como Fannie Mae y Freddie Mac. Además, los republicanos de la Cámara quieren hacer una fuerte auditoría a la Reserva Federal, algo en lo que Paul ha sido muy constante y combativo en los últimos meses.
Ron Paul es uno de los congresistas norteamericanos más conocidos a nivel nacional. Normalmente, los representantes de la Cámara (435 miembros que se reeligen cada dos años) son mucho menos populares que los senadores (100 miembros, dos por cada estado, que se renuevan cada seis años). Sin embargo, Paul ha conseguido una gran relevancia, hasta el punto de poder presentarse a las primarias republicanas a la presidencia y conseguir un gran apoyo popular entre las bases de su partido.
La clave es que Paul prometió desde la primera vez que fue a Washington que nunca votaría a favor de una nueva normativa que supusiera una subida de impuestos o un aumento del gasto del Gobierno. Y lo ha cumplido. Este tipo de ideas (que en EEUU se define como libertarian, el equivalente al liberal europeo) le han llevado a votar en contra de su partido en numerosas ocasiones, como cuando se opuso a la Guerra de Irak o a algunos de los programas de gasto aprobados por la Administración Bush.
Ahora, sin embargo, podrá controlar a una de sus bestias negras, la Reserva Federal y a su presidente, Ben Bernanke, que está desarrollando un programa de inyecciones masivas de dinero en la economía que Paul, y muchos otros economistas, cree que desatará una oleada inflacionista y un empobrecimiento de las familias norteamericanas.
En esta línea, el senador Jim Bunning, republicano de Kentucky, afirmó en su discurso de despedida del Senado que "el Congreso debe actuar para frenar el presidente Bernanke y la Fed antes de que destruyan nuestra moneda y dañar nuestra economía y el sistema financiero. La conciencia pública de lo que la Fed está haciendo es cada vez mayor, mientras que la opinión pública de que la Fed se está cayendo".
En una encuesta desarrollada por Bloomberg, se asegura que los estadounidenses de todo el espectro político dicen que el banco central no debería mantener su actual independencia. Preguntado sobre si el banco central debería ser más responsable ante el Congreso, independiente o abolida por completo, el 39 por ciento dijo que debería ser más responsables y un 16 por ciento que debería ser abolida. Sólo el 37 por ciento se declaró a favor del actual statu quo.