Según señaló un portavoz de este Ministerio, los recortes podrían ser de hasta el 40 por ciento, mientras que el presupuesto de emergencia presentado el mes pasado estimaba una reducción del gasto de un 25 por ciento.
Los ministerios más afectados por estas medidas serían los de Educación, Defensa y Salud, que afrontarían niveles sin precedentes de recorte. Pero todos los demás deberán definir sus planes, incluyendo los ministerios de Interior, Transporte, Trabajo y el departamento de pensiones.
"Estas suposiciones planificadas no son finales y no comprometen al Tesoro o a los departamentos a acuerdos finales", explicó el portavoz. "Estas suposiciones serán negociadas", señaló.
Las propuestas sobre cómo podría llevarse a cabo un recorte de gastos del 40 por ciento deben ser completadas para fines de mes, aunque no se sabe si formarán parte de los presupuestos oficiales que serán anunciados en octubre.
El ministro de Finanzas, George Osborne, anunció el mes pasado el presupuesto más austero del país en décadas, que establecía una significativa reducción de los gastos y un incremento de los impuestos, lo que llevó a los sindicatos a amenazar con una huelga general en protesta.
El déficit de presupuesto de Gran Bretaña se encuentra en cerca del 11 por ciento del PIB y reducirlo es la mayor prioridad del nuevo Gobierno.