No habrá pacto de Estado de todas las fuerzas políticas contra la crisis. El líder del PP, Mariano Rajoy, ha reunido este viernes a su delegación económica en el Congreso de los Diputados para “certificar su frustración” ante el documento presentado por la vicepresidenta económica, Elena Salgado.
“El PP no va a estar en una foto inútil”, zanjó el presidente de los populares cuatro semanas después de que la denominada Comisión Zurbano arrancara ya envuelta en el escepticismo. Al final, y como se preveía, el principal partido de la oposición constata que el Ejecutivo no está dispuesto a acometer las grandes reformas que necesita España para salir de la recesión y ve “insuficientes” y “dispersas” las 54 medidas planteadas por Salgado.
Rajoy ha sido muy duro en su diagnóstico. De primeras, sentenció que José Luis Rodríguez Zapatero no tiene “un plan económico” sino que se escuda en propuestas “anunciadas hasta la saciedad”. Critica también que la responsable económica del Gobierno dijera que las 54 reformas “no admiten discusión ni negociación”, al contrario de lo que se dijo en un primer momento.
De todas esas medidas, el PP salva “algunas concierta concreción” -la mayoría de su paquete de propuestas- pero denuncia que “la mayoría son un simple enunciado”. Y lo más grave: se mantiene la subida impositiva del IVA para el próximo uno de julio lo que, para Rajoy, es “un sablazo de mal gobernante”.
En conclusión, dijo el líder de la oposición, el PP apoyará en las Cortes “todas las medidas puntuales” que considere oportunas pero el “papelito” presentado el jueves no les merece el calificativo “ni de reforma ni de plan anticrisis”.
Por el contrario, Rajoy asegura que “si se hubiese aplicado la alternativa del PP probablemente España no estaría en esta situación”, por lo que mandó un mensaje a la sociedad: “hay una alternativa… podéis hacerlo porque ya lo hicisteis”.