En Toledo, donde se encuentra reunido con el comité de dirección del PP, Mariano Rajoy ha asegurado que está "absolutamente en contra" de la cesión por parte del Gobierno central de la gestión económica de la Seguridad Social y las políticas de empleo, informa Pablo Montesinos.
Según las informaciones aparecidas en los últimos días, éstas serán las peticiones que el PNV hará a José Luis Rodríguez Zapatero de cara a las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene.
Aunque estas competencias ha sido tradicionalmente dos de las líneas rojas que ningún Gobierno se ha atrevido a traspasar en sus negociaciones con los nacionalistas, la debilidad del Ejecutivo socialista y la posición de fuerza del PNV, han levantado las alarmas en los populares. Por eso, Mariano Rajoy ha querido este miércoles manifestar que "el PP va a hacer todo lo posible para que no se llegue a ese extremo".
El problema es que el PNV parece el único grupo con posibilidades de apoyar las cuentas públicas, después de que la izquierda haya abandonado al Ejecutivo tras el tijeretazo. De esta manera, se han sucedido las noticias en las que se apunta a que Zapatero podría estar dispuesto a realizar fuertes cesiones al partido fundado por Sabino Arana a cambio de sus votos, incluso aunque eso deje en mal lugar al actual lehendakari socialista, Patxi López.
El propio presidente del Gobierno ha reconocido que ofrecerá al PNV una posición "preferente" en la negociación, tras saberse José Blanco, Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Alonso se reunieron con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, el pasado martes 24 de agosto, sin informar al Ejecutivo autonómico.