(Libertad Digital) Continúa la polémica sobre el interés de la rusa Lukoil en Repsol YPF. En el plano empresarial, el director General de La Caixa ha informado de que las negociaciones se encuentran en un estado muy embrionario, "en los primeros pasos" por lo que "el fruto de estas negociaciones puede dar un dibujo diferente en los detalles de lo que ahora se está planteando". Además, ha advertido que el resultado final "puede cambiar mucho".
Ni se detenía unos minutos con los periodistas antes de participar en las jornadas de economía de S’Agaró, junto al secretario de estado de Economía, David Vegara. El pasado viernes, Criteria informó a la CNMV que mantenía conversaciones para la venta de un paquete de Repsol y reconocía contactos con Lukoil, vinculados a que Sacyr Vallehermoso venda su 20% a la petrolera rusa y que La Caixa podría actuar como uno de los financiadores de la operación.
En este momento, las negociaciones contemplan un precio por acción de Repsol que oscilaría entre los 27 y los 28 euros por título, lo que modificaría la cantidad de 6.400 millones de euros que le costaría a Lukoil hacerse con el paquete de Repsol en poder de Sacyr.
El otro asunto objeto de negociación es la fórmula de pago. Lukoil está negociando directamente con el sindicato de acreedores de Sacyr para obtener el 20% de repsol en manos de la constructora. Hasta el momento, se baraja la posibilidad de que dichas entidades asuman la financiación de la operación, de forma que la deuda que la constructora mantiene con sus acreedores por ese paquete accionarial simplemente cambiaría de manos y sería asumida por Lukoil.
Además, Lukoil tiene previsto obtener de otros accionistas un 9,9% de la hispano argentina hasta alcanzar casi el 30%. Estas participaciones podrían ser adquiridas a La Caixa o Mutua Madrileña.
En el plano político
Hasta aquí, el plano empresarial. Estos datos son los que han trascendido sobre la operación de fuentes oficiales. En cambio, en el plano político las aguas están más revueltas.
Todo comenzó el 13 de noviembre. Miguel Sebastián, ministro español de Industria, se reunía con el vicepresidente de la federación rusa, Alexander Zhukov. Tras el encuentro, el vicepresidente anunciaba el interés de la gasista pública rusa Gazprom por hacerse con el 20% de Repsol ypf en manos de Sacyr. Sebastián dijo que no tenía conocimiento sobre el citado interés. Al ministro Solbes le "chirriaba" el asunto y De la Vega señalaba que "el Gobierno no es partidario de que empresas estatales de otros países puedan participar en sectores estratégicos españoles".
Descartado el interés de Gazprom por Sacyr, surgió Lukoil, empresa rusa de capital privado, pero cuyo accionista mayoritario es, según algunas informaciones, mano derecha de Putin. La irrupación de Lukoil ha provocado un aparente cisma en el seno del Ejecutivo. Zapatero y De la Vega dan su visto bueno y se lavan las manos asegurando que se trata de una operación entre empresas privadas y que por esta razón no tienen margen de maniobra para actuar. No obstante, Zapatero señala que su preferencia es que Repsol siga teniendo "bandera española". Al día siguiente, De la Vega matiza estas declaraciones y habla de que la empresa siga estando "dirigida por españoles".
Rajoy coincide con González y Quintana
El mismo viernes, Felipe González cargaba contra la operación y urgía al Gobierno de Zapatero a que evitase lo que consideraba un "error" y pusiera freno a las pretensiones de Lukoil. En la misma línea se ha expresado el presidente del PP, Mariano Rajoy quien considera que si la empresa rusa tiene éxito nos convertiríamos en un país "de quinta división".
Curiosamente, además de coincidir con Felipe González, Rajoy ha coincidido en sus declaraciones contrarias a la operación con el nacionalista gallego Anxo Quintana.
En frente, José Blanco ha mantenido la postura del Gobierno y ha aprovechado la coyuntura para cargar contra el PP por liberalizar, durante la época de Aznar, empresas como Repsol. Este es el motivo por el que, según Blanco, el Gobierno no puede evitar que el capital ruso se haga con una participación mayoritaria de Repsol.
"El Gobierno analizará todos los elementos"
Con José María Nin ha estado el secretario de estado David Vegara que ha señalado que "el Gobierno analizará todos los elementos de esta operación cuando ésta se plantee oficialmente". En su opinión "sería precipitado decir ahora que el Gobierno da vía libre a esta operación".
"Cuando la compra sea firme, el Gobierno estudiará todos los detalles, tales como la seguridad de suministro o el cumplimiento de los pactos accionariales", ha señalado hoy Vegara. En todo caso, el secretario de Estado ha matizado que puntos como éstos les "preocupan", pero que el momento de estudiarlos será cuando la operación se formalice y no ahora cuando se está comenzando a negociar por las partes.
David Vegara ha recordado que la operación se encuentra en una fase muy inicial y que la información de la que dispone el Gobierno sobre la misma es parcial. La intención de Lukoil es hacerse con un 29,9% de Repsol comprado a los actuales socios a un precio que rondaría los 27 euros el título y evitando lanzar una opa sobre la petrolera española; y para ello está negociando con Sacyr Vallehermoso, con Criteria y con otros accionistas relevantes de la empresa que preside Antoni Brufau.