Tras un acto con el PP de Navarra en Pamplona, Mariano Rajoy rompió, sin que estuviera anunciado, su costumbre de no someterse a las preguntas de los periodistas. El tema estrella fue el económico aunque también hubo algún comentario sobre el fútbol.
El líder de la oposición basó sus respuestas en las palabras de Joaquín Almunia sobre las "dudas" sobre España. "Si la Comisión Europea dice eso, es que el Gobierno tiene que actuar con responsabilidad". Él, subrayó, sí "cree en España", en los empresarios y en los trabajadores. El problema, en su opinión, es Zapatero. "Lo normal es tomar decisiones. Y eso es lo que nadie ve en el Gobierno. Genera desconfianza y mucha, dentro y fuera de España", dijo.
También lamentó que desde el Ejecutivo arremetan contra el PP porque lo que tienen que hacer, en su opinión, "es gobernar". "Nos está poniendo en una situación muy difícil (...) Si Almunia le dice al Gobierno de España que despeje las dudas, lo único que puedo decir es que España es un gran país, y si la Comisión lo pide, pido al Gobierno que lo haga", afirmó.
Rajoy sostuvo que "no sirve de nada" arremeter contra los mercados" y afirmó que "así no podemos continuar durante mucho más tiempo". "Basta con leer la prensa internacional para darse cuenta. El mayor factor de desconfianza es Zapatero", advirtió. Para Rajoy, "la gente no desconfía de España, desconfía de Zapatero".
En alusión a la reunión de los empresarios en Moncloa, Rajoy apuntó que su principal problema es que "son castigados no por la gestión que hagan en sus empresas, sino por lo que hace el Gobierno de España". También censuró que critiquen desde el PSOE a su partido: "Nosotros no gobernamos, ya me gustaría a mí hacerlo en este momento". "Yo solo pido una cosa, que gobierne. Que tome sobre los asuntos económicos las decisiones que le parezcan convenientes", dijo.
Preguntado por la posibilidad de un rescate, Rajoy repitió una y otra vez que España "es un país con fundamento" y con "empresas importantísimas". "Una gran nación, que tiene cimientos". "Espero que no se produzca", dijo. El problema, en su opinión, es que se ha hecho una política económica disparatada". "Al final nos está sucediendo lo que nos está sucediendo. Pero confío en mi país. Si aquí, en las Cortes, se presenta un plan para cuatro años anunciando reformas y diciendo lo que va a pasar volvería la confianza y la seguridad. Lo que pasa es que estamos en la peor de las situaciones posibles con un Gobierno que no sabe que hacer", sostuvo.