En un hemiciclo con muchos escaños vacíos y con una total falta de intensidad política, Rajoy y Zapatero volvieron a protagonizar otro cara a cara con la vista puesta en el supuesto plan de austeridad del Ejecutivo. Sin embargo, ambos se perdieron en divagaciones y finalmente el interés fue nulo.
Mariano Rajoy hizo suyas las críticas de la Comisión Europea al Ejecutivo y le acusó de “carecer de credibilidad”. En este sentido, el líder popular indicó que los planes de Zapatero “nadie se los cree, ni analistas, ni mercados, ni los partidos de esta Cámara, ni la Comisión Europea”. Además, subrayó que las medidas del Gobierno para reducir el déficit son “insignificantes” cuando habla de bajar 5.000 millones de euros cuando en diciembre aumentó en 27.000.
Por su parte, Rodríguez Zapatero, también en un tono soporífero, defendió su plan, y justificó las críticas de la Comisión Europea alegando que “20 de los 27 países de la UE hemos incurrido en un déficit excesivo”. En este sentido, habló de “pasos creíbles” en la recuperación bajando en 5.000 millones el déficit, bajando el empleo público y reduciendo el gasto farmacéutico. Incluso, repitió que en abril se reducirán las estructuras y el número de empresas públicas.
El jefe del Ejecutivo también ha exigido a las comunidades autónomas un compromiso en la austeridad, aunque algunas autonomías como Madrid llevan ya tiempo en esta línea. “Espero que todas las comunidades cumplan”, dijo para instar a Rajoy a que “también contribuyan donde gobiernan”.