Se cae el decorado del teatrillo que han montado Toxo (CCOO) y Méndez (UGT) -para intentar que los afiliados sindicales no les corran a gorrazos por haber apoyado al Gobierno de Zapatero en todas las medidas económicas desde su llegada al Palacio de la Moncloa.
Los medios de comunicación se han tirado al cuello de estas organizaciones (nefastas para la economía española) y han decidido explicar a los ciudadanos algunas de las verdades sobre la actividad de estos supuestos representantes de los trabajadores que, en realidad, sólo defienden sus propios intereses y los de los trabajadores no productivos que se pasan el día leyendo el periódico, navegando por Internet y llamando por teléfono para solucionar sus problemas domésticos.
La causa de este repentino interés de los grandes medios de comunicación parece estar en los lamentables videos de UGT, que tachan a los emprendedores de machistas, acosadores, maltratadores, misóginos, esclavizadores y malvados. Resulta que sólo el sector privado crea empleo y los sindicatos se han olvidado de que, al final, para que ellos coman tienen que existir las empresas, y los grupos de comunicación han contraatacado con reportajes de investigación sobre los liberados, desvelando que CCOO y UGT cobran cuando hay despidos masivos y destapando los míseros sueldos que paga Méndez a sus propios empleados.
Sin embargo, hoy el viejo amigo de Prisa vuelve al redil y dedica un artículo de apoyo a estas organizaciones parasitarias. "En los sindicatos trabajan... y cobran por ello" es el titular con el que Cinco Días intenta defender a los sindicatos, especialmente a los liberados que ni siquiera van a trabajar pero que cobran hasta las horas extraordinarias que hacen sus sustitutos.
En el artículo se llega a asegurar que "a nadie se le escapa que el principal problema de España es su crisis económica y en esto los sindicatos tienen una responsabilidad tangencial". Por ello critica a aquellos que, como un servidor, cuestiona la labor de estas organizaciones.
Recomiendo encarecidamente al periodista de Prisa que lea la noticia que publica hoy la competencia. El diario El Economista asegura que "los 334.000 liberados y delegados cobrarán aunque hagan huelga". Cualquier otro trabajador "verá reducido su salario de forma proporcional a las horas que deje de trabajar". Aunque mirado con otra óptica igual es normal que no les reduzcan la paga a los liberados, ya que no ir a trabajar es lo que hacen todos los días, no sólo en jornadas de huelga.
Aunque, en realidad, el tema estrella hoy en la prensa salmón es la decisión del Gobierno de intervenir más los precios en el sector eléctrico, aumentando la diferencia entre el coste de la producción y el importe del kilovatio para no subir la luz y perder los pocos apoyos que tenga sobre la población durmiente.
En lugar de retirar las ayudas a las renovables (unos 6.000 millones al año), abandonar las subvenciones al carbón nacional y acometer un plan de desarrollo de la energía nuclear, Zapatero prefiere pedir dinero a las entidades financieras y a los malvados especuladores, es decir, aquellas personas que cuando dan dinero al Gobierno son inversores y cuando quieren que se les devuelva son comeniños adictos al capitalismo salvaje.
Todos los diarios destacan que el Estado emitirá 25.000 millones para financiar la deuda eléctrica. Esto supone que permitirá seguir aumentando el déficit de tarifa. Por cierto, que estos papelitos que empezará a vender el Gobierno en octubre están garantizados por la caja pública. Es decir, que si hay algún problema en el pago el dinero saldrá del bolsillo de los contribuyentes que pagan la energía dos veces: en sus facturas mensuales y mediante los impuestos. Hay que ver...y todavía hay gente que piensa que existe el mercado libre.