Este lunes acababa el plazo ofrecido por el Banco de España para presentar los planes de recapitalización a aquellas entidades que no hubiesen acreditado los niveles mínimos de solvencia exigidos por el Gobierno, según los resultados presentados el pasado 10 de marzo. Eran ocho cajas (y cuatro bancos), que necesitaban algo más de 14.000 millones de euros.
En estos quince días, estas entidades han estado analizando sus opciones y para la mayoría la solución está clara: acudir al Frob y que éste, con dinero público, aporte lo que haga falta. En total, por el momento tres cajas ya han solicitado 5.687 millones de euros, dinero al que habrá que ir añadiendo el que vayan solicitando las entidades que no consigan convencer a los inversores privados. Ahora es el organismo supervisor el que tiene quince días para opinar sobre los planes presentados por las entidades.
De la privatización total a la nacionalización temporal
Las primeras noticias sobre la reforma de las cajas de ahorros apuntaban a un proceso privatizador a la italiana. Según esta interpretación, el Gobierno no iba a obligar a ninguna entidad a privatizarse, pero impondría condiciones tan duras que sería un camino de obligado cumplimiento para casi todas. Podía entenderse como un final justo para unas entidades que levantaban numerosas dudas sobre su solvencia y hacían que esta incertidumbre se ampliase sobre el conjunto de la economía española.
Sin embargo, luego el Gobierno fue aguando cada vez más el contenido de la reforma, primero ampliando la definición de core capital, luego dando más plazo y finalmente permitiendo que la salida a bolsa se retrase hasta bien entrado 2012, con la esperanza de que las cajas puedan recuperarse.
Tras estos cambios, el recurso a la petición de ayuda casi ilimitada al Frob hará posible que incluso aquellas entidades en peor situación puedan evitar la privatización total. El Estado les proporcionará el capital necesario. A cambio, entrará en su capital (nacionalización) y les obligará a convertirse en bancos, pero el control, al menos por el momento, seguirá estando en manos políticas. Tampoco es extraño que esto ocurra así porque ningún partido (desde el PSOE al PP, pasando por los nacionalistas CiU y PNV) quería perder el control de unos tan benéficos instrumentos de poder y clientelismo.
El resultado: 14 cajas, por ahora
El mapa resultante tras todo este movimiento deja catorce entidades (ver lista en función del número de activos). El camino que han seguido las ocho que debían presentar cuentas este lunes es el siguiente:
1. Las que saldrán a bolsa
Bankia: la idea de la entidad presidida por Rodrigo Rato es encontrar capital en bolsa. Su situación financiera no es la idónea, pero tiene músculo financiero y recursos (sucursales, participaciones, tamaño, etc.) que llevan a pensar que no tendrá excesivos problemas para captar el capital necesario. A pesar de que con 1.795 millones alcanzaría los nuevos niveles de solvencia, Bankia podría colocar cerca de 3.000 millones en su debut bursátil.
Banca Civica: la unión de Caja Navarra, Caja Canarias, Caja de Burgos, Cajasol y Caja de Guadalajara también ha hecho pública su intención de buscar el capital necesario en el mercado, sin acudir al Frob. Necesita 847 millones.
Banco Mare Nostrum: le hacen falta 637 millones. Planteó también al supervisor como opción principal su debut bursátil o un acuerdo para colocar al menos un 20% de su capital entre inversores privados.
2. Las que acudirán al Frob
Banco Base: en los últimos días se ha hablado mucho de esta entidad. El acuerdo entre sus cuatro integrantes (CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura) estuvo a punto de saltar por los aires por la intención de la primera de salir a bolsa. Finalmente, acudirán al Frob, al que pedirán los 1.447 millones que necesitan.
Catalunya Caixa: fue la primera en admitir que iría directamente al Frob. Pedirá 1.718 millones.
Novacaixagalicia: pretende alcanzar un acuerdo con inversores por parte de sus 2.522 millones de euros de deuda. El resto lo pedirá al Frob. Es una de las que está en mayores dificultades y que tiene un balance más problemático.
Unnim: Al igual que la entidad gallega, buscará inversores antes de acudir al Frob. Como es complicado que lo logre, este mismo lunes ha anunciado que ya está buscando un socio en el sector. Todavía no hay candidato. Precisa cubrir 568 millones para cumplir las exigencias de capital.
3. La última fusión
Caja España-Caja Duero ha aprovechado estos quince días para concertar una fusión con Unicaja. Con esta decisión evitará el examen del Banco de España, que le dará quince días más a la entidad resultante para presentar sus cifras. Los consejos de una y otra entidad ya han aceptado el acuerdo.
Tras todos estos movimientos, así ha quedado el mapa del sector:
Las dos grandes
1. Bankia: Caja Madrid, Bancaja, Caixa Laietana, Caja Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja.
2. La Caixa: absorción de Caixa Girona. Operará como CaixaBank.
La clase media
3. Banco Base: Cam-Cajastur-CCM-Caja Cantabria-Caja Extremadura.
4. Unicaja: absorción de Caja Jaen. Integrara Caja España - Caja Duero.
5. BBK: absorción de Cajasur. Están muy avanzadas las conversaciones para una fusión con Kutxa y Caja Vital.
6. Banco Mare Nostrum: Caja Murcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada.
7. Banca Cívica: Caja Navarra, Caja Canarias, Caja de Burgos, Cajasol, Caja de Guadalajara.
8. Catalunya Caixa: Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa.
9. NovaCaixaGalicia: Caixa Galicia y Caixanova.
Las pequeñas
10. Ibercaja
11. Caja 3: Caja Inmaculada, Caja Círculo y Caja Badajoz.
12. Unnim Caixa: Caixa Sabadell, Caixa Terrasa y Caixa Manlleu.
Las diminutas
13. Caixa Ontiyent.
14. Colonya Caixa Pollença.