LD (Europa Press) En el trasfondo de la decisión están las dificultades financieras de Porsche por hacerse con el control de Volkswagen.
Porsche estaba dispuesto a adquirir el 75 por ciento de Volkswagen, el mayor fabricante automovilístico de Europa, pero la crisis financiera, que afecta sobremanera al sector del automóvil, ha trastocado esos planes.
Porsche, que desembarcó en Volkswagen en medio de una lucha entre los clanes familiares, se ha hecho, entretanto, con el control del 51 por ciento de Volkswagen. Las dificultades financieras de Porsche salieron a la luz el pasado mes de abril después de que algunos medios de información anunciaran que Porsche intentaba ampliar su participación en Volkswagen mediante un intercambio de activos.
Esa operación impediría que Porsche ampliara su endeudamiento, que en la actualidad ronda los 9.000 millones de euros.
En contrapartida, Volkswagen dispone de una liquidez superior a los 10.000 millones de euros, de ahí que estas últimas semanas se rumoreara también la posibilidad de que Volkswagen comprara Porsche.
Según acordaron las familias Porsche y Piëch, ramas de un mismo árbol genealógico, un grupo de trabajo elaborará un plan de integración con propuestas para una nueva estructura.
El citado grupo de expertos cuenta para elaborar el plan de integración con un plazo inicial de cuatro semanas.
Los sindicatos de Porsche y Volkswagen reaccionaron de forma positiva al acuerdo de las familias propietarias y también hubo una respuesta positiva por parte del primer ministro del estado federado de Sajonia, Christian Wulf.
"Estamos dispuestos a una conversaciones, con participación de Porsche, Volkswagen, sindicatos y gobierno de Sajonia", dijo Wulf.
El estado de Sajonia dispone del 20 por ciento de las acciones de Volkswagen y, por ley, una minoría de bloqueo en todas las decisiones importantes.