LD (Luis F. Quintero) La caída del mercado inmobiliario parece no tener fin. Durante los últimos meses ya hemos visto auténticas gangas. Hace pocos días el portal de compra venta y alquiler de vivienda, idealista.com, publicaba un informe en el que destacaba algunos anuncios de su propia web en los que los propietarios de diferentes viviendas a lo largo y ancho de nuestro país habían rebajado desde enero a diciembre sus propiedades en venta hasta un 60%.
Mientras, desde el departamento de Beatriz Corredor afirman que no han constatado una caída de los precios de la vivienda. Entretanto diferentes instituciones continúan informando de la caída del precio de los pisos. El propio Instituto Nacional de Estadística (INE), señalaba que en el tercer trimestre de 2008 el precio medio de la vivienda habían bajado un 3%, siendo esta caída del 9% para las viviendas de segunda mano.
En este sentido, recientemente el Instituto Juan de Mariana señalaba en un análisis que el precio de la vivienda en España aún está sobrevalorada un 33%. Este fenómeno, que evidencia el frenazo en seco del sector ha dejado tiritando a las empresas inmobiliarias y constructoras que desde principios de año tratan de ajustar su actividad a lo que puede ser "una temporada en el desierto".
Mientras, las gangas se suceden. En España ya hemos visto como las inmobiliarias británicas ofrecían pisos en la costa española a mitad de precio. Además, en anuncios clasificados y páginas de segunda mano por Internet algunos propietarios ofrecían su vivienda a la primera persona que se hiciera cargo de lo que quedaba de hipoteca. Otras empresas inmobiliarias en Valencia ofertaban en octubre dos pisos por el precio de uno.
Estas ofertas, por sorprendentes que parezcan, se quedan en algo meramente anecdótico si atendemos a la situación que viven nuestros vecinos irlandeses. Este martes, el rotativo Irish Times, en su edición virtual, advierte de que el precio de los pisos podría caer un 80%.
Según ha adelantado el economista Morgan Kelly, profesor del del University College Dublín, Irlanda no sólo verá una reducción "a 0" del desarrollo comercial de la construcción o la aparición de "bancos zombi", sino que comprobará cómo el precio de la vivienda caerá un 80 por ciento en términos reales.
En su opinión, la situación de Irlanda, (muy similar a la española según muchos analistas), tenderá a ofrecer mucha resistencia a una rápida recuperación. Según su diagnóstico, el escaso nivel educativo de los trabajadores de la construcción hará especialmente complicado su "reciclaje". "Nos ha llevado 10 años llegar a esta situación, así que, con toda probabilidad tardaremos otros 10 años en salir de ella", señala.
Entre las soluciones que propone Kelly destaca que el Gobierno debería abolir la fiscalidad que grava la vivienda. Para este economista, los rescates financieros practicados han producido un efecto adverso en el mercado inmobiliario irlandés que debido a su "estrechez" puede provocar sustanciales pérdidas en los bancos nacionales.