(Libertad Digital) La insolvencia que padecen los grandes bancos de EEUU, tal y como adelantó LD, terminará obligando al Gobierno de Barack Obama a nacionalizar, al menos parcialmente, el sistema financiero de la primera potencia mundial. Las crecientes necesidades de capital y las dificultades del Ejecutivo para lograr nuevos fondos públicos del Congreso ha provocado que Obama y sus consejeros económicos apuesten por esta vía.
La idea es imitar la medida aplicada con Citigroup, en la que el Gobierno inyectó dinero a cambio de acciones preferentes de la entidad. El fondo del Plan Paulson (TARP), dotado con 700.000 millones de dólares, para rescatar entidades, se ha mostrado insuficiente y ahora la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro pretenden convertir en acciones los créditos extraordinarios que se inyectaron en las grandes entidades del país, informa The New York Times.
Una noticia que coincide con las reticencias del Gobierno a que las entidades devuelvan los fondos federales y el excesivo optimismo de los test bancarios que está desarrollando el Tesoro para identificar la magnitud de los agujeros financieros.
El Gobierno prevé ahora convertir los préstamos del Plan Paulson en acciones comunes, con lo que pasaría a nacionalizar una parte sustancial de la banca de EEUU. Además, de este modo las entidades convertirían dicha deuda en nuevo capital. Más necesario que nunca ante las nuevas pérdidas que provocará la oleada de impagos crediticios, y que JPMorgan estima en 400.000 millones de dólares.
Accionista mayoritario en algunos bancos
El Ejecutivo pasará a ser el accionista mayoritario de algunas entidades, y estudia cómo gestionar su derecho de voto en la gestión de los bancos en caso de aplicar finalmente la nacionalización. Y es que, los analistas esperan que los test bancarios (stress test) que se están aplicando a las 19 entidades financieras más importantes del país revelen necesidades de capital por valor de miles de millones. Mayor de lo esperado, en caso de que el paro siga aumentando, la recesión se prolongue y el precio de los inmuebles siga cayendo.
La conversión en acciones podría inyectar cerca de 100.000 millones en forma de capital a los grandes bancos. El pasado enero, el Gobierno anunció que convertiría en acciones comunes los 25.000 millones de dólares inyectados en Citigroup a cambio de acciones preferentes (que es una forma de préstamo). Tal conversión convertiría al Gobierno federal en el propietario del 36% de la entidad. La idea es extender este sistema estudiando caso por caso.
Los 19 bancos más importantes del país han recibido más de 140.000 millones de dólares del Tesoro procedentes del fondo de rescate financiero (TARP), a cambio de acciones preferentes sin voto y una tasa de interés anual próxima al 5%. La conversión en acciones comunes convertirá al Gobierno en propietario de algunos bancos importantes. Y ello, poniendo en riesgo el dinero de los contribuyentes, además de que la nacionalización financiera provocaría conflictos a la hora de determinar la política económica a seguir en el futuro.
Obama ultima el plan para nacionalizar la gran banca de EEUU
La nacionalización bancaria en EEUU está a la vuelta de la esquina, tal y como avanzó LD. Obama pretende convertir en acciones comunes el dinero público inyectado a la banca en forma de créditos (TARP), imitando la medida de Citigroup. De este modo, evita pedir más dinero al Congreso.
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