LD (L. Ramírez) El Comité del NBER (Nacional Bureau of Economic Research) que se dedica a fechar los ciclos de actividad en EEUU, ha anunciado ya la entrada en recesión de la economía americana. Según este organismo, el máximo del ciclo expansivo se alcanzó en diciembre de 2007, lo que supuso el final de una etapa expansiva que se inició en noviembre de 2001 y marcó el principio de la recesión.
Determinar si una economía está en recesión es algo más complicado que la regla técnica de los dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Por ejemplo, en la recesión americana de 2001 no hubo dos trimestres de crecimiento negativo.
“Una recesión es una disminución generalizada de la actividad, con una duración superior unos pocos meses y normalmente perceptible en la producción, empleo o ingresos reales”, explica el profesor del Instituto de Empresa (IE), Jose Ramón Díez Guijarro
Según el NBER, la recesión empieza cuando una economía supera el máximo de su actividad y finaliza cuando se alcanza el mínimo. Por lo tanto, la recesión no está a la vuelta de la esquina, sino que ha llegado ya, aunque "es demasiado pronto para hablar de su gravedad", como afirma el economista Victor Zarnowitz, del NBER..
Esta es la gran tarea que tendrá el flamante nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, sentar los cimientos para que la mayor economía del mundo vuelva a liderar el crecimiento económico tras el estallido de la tormenta subprime.
La concesión de hipotecas de alto riesgo en EEUU y el aumento de la morosidad de las mismas, ambos factores estrechamente relacionados con la política de tipos de interés la Reserva Federal (FED) y de la antigua Administración de Bill Clinton, que adoptó políticas intervencionistas para garantizar las hipotecas a todos los ciudadanos, son las principales explicaciones a la crisis financiera internacional.
Una recesión larga y dura: ¿La II Gran Depresión?
Así, todos los economistas opinan que el mayor reto al que tendrá que enfrentarse el recién elegido presidente será administrar el país durante una recesión económica dura y posiblemente larga. Obama lo sabe e hizo de la economía su principal arma electoral contra el candidato republicano, John Mc Cain. Por difícil que parezca, los analistas políticos están sorprendidos de que la economía haya dado la victoria al candidato demócrata
"Sabemos que los retos que nos encontraremos mañana serán los peores de nuestra vida: dos guerras, el planeta en peligro, la peor crisis financiera en un siglo", advirtió Obama en la noche de su victoria electoral.
"Hay madres y padres que no podrán dormir después de que sus hijos se vayan a la cama y se preguntarán cómo van a pagar la hipoteca, o cómo pagarán las facturas del médico, o cómo ahorrarán lo suficiente para enviar a sus hijos a la universidad", afirmó.
Los retos son muy importantes. "No ha habido ni un presidente en la historia reciente que haya tenido tantas crisis que resolver. Este presidente va a estar muy ocupado", afirmó Leon Panetta, jefe de personal del anterior presidente demócrata, Bill Clinton. "Lo bueno de la nueva presidencia es que ya no puede caer más, sólo puede ir hacia arriba", bromeó Panetta..
Pero donde hay riesgos también existen oportunidades. Como Franklin Delano Roosvelt y Ronald Reagan, el nuevo presidente tendrá una especial oportunidad de dejar una huella profunda y duradera en la economía estadounidense y , por lo tanto, en la valoración que de él hagan los ciudadanos..
Antes incluso de tomar posesión del cargo, Obama ha impulsado un nuevo plan de estímulo de la economía que ha presentado en el Congreso. El volumen de gasto asciende 800.000 millones de dólares, de los que 300.000 irán destinados a recortes de impuestos. Desde que empezó la crisis, EEUU ha desembolsado o comprometido 3,2 billones de dólares de gasto público, una cantidad que, incluso podría duplicarse.
Ciertos economistas opinan que este nuevo paquete de estímulos podría no tener grandes efectos en el actual trimestre, mientras que otros que lo apoyan afirman que ayudará a sacar la economía de una recesión más pronto el año que viene, y que podría darle la vuelta a la tendencia a la baja.
Aunque es probable que la recesión centre la agenda de Obama, otros retos económicos a corto y largo plazo tendrán un lugar importante en su lista de tareas. El presidente ha prometido reorganizar las leyes sobre el sistema financiero, trabajar para reducir los costes de los cuidados sanitarios, fomentar el uso de recursos energéticos autóctonos, y luchar contra el cambio climático estableciendo límites a las emisiones de dióxido de carbono de las grandes industrias.
"Para reconstruir la clase media, recortaré los impuestos al 95% de los trabajadores y a sus familias", escribió en un artículo en el Wall Street Journal. "Si trabajas, pagas impuestos, y ganas menos de 200.000 dólares, se te recortarán los impuestos", mientras que los trabajadores que ganen más de 250.000 dólares al año tendrán que pagar más al Fisco.
Obama ha afirmado que las reformas ayudarán a crear más de dos millones de nuevos puestos de empleo "reconstruyendo nuestra débil infraestructura y extendiendo líneas de banda ancha que lleguen a todos los rincones del país."
El paro escalará al 10%
Y es que el paro preocupa, y mucho, al nuevo presidente. "Muchos expertos creen que el índice de desempleo podría llegar al 10% hacia finales del año próximo", señala el ex secretario del Tesoro Lawrence Summers, a quien Obama ha designado como director del Consejo Económico Nacional. "Nuestra economía podía estar en 1 billón de dólares por debajo de su capacidad plena, lo cual se traduce en una pérdida de ingreso de más de 12.000 dólares para una familia de cuatro", escribió Summers en una columna del diario The Washington Post.
Summers destaca los planes de Obama para gastos en obras gubernamentales, incluidos los fondos para mejoramiento y actualización de las infraestructuras, y el avance de la tecnología ambiental, pero restó importancia al estímulo directo a los consumidores.
En EEUU el gasto de los consumidores representa alrededor del 67% de la actividad económica. En febrero pasado el Congreso aprobó, y el presidente George W. Bush promulgó, una devolución de impuestos por 150.000 millones de dólares a unos 130 millones de contribuyentes con la esperanza de estimular su gasto.
La mayor parte de los beneficiarios de ese reembolso usó el dinero para pagar deudas y en el tercer trimestre la economía de EEUU tuvo una contracción del 0,5%, la primera desde la recesión de 2001. "Algunos argumentan que, en lugar de que intentemos la creación de empleos junto con la inversión en un crecimiento a largo plazo, deberíamos concentrarnos exclusivamente en las políticas de corto plazo que generen gasto de los consumidores", señala Summers.
"Pero ése es el enfoque que nos ha llevado a algunos de los problemas que tenemos, y es un enfoque que debemos rechazar si queremos fortalecer a nuestra clase media y a nuestra economía a largo plazo", añade el asesor del presidente.
Reducir la dependencia energética
Obama ha manifestado su intención de reducir la dependencia energética exterior de EEUU y aprovechar para crear puestos de trabajo. En el horizonte planea el conflicto en Iraq y la confesión del ex presidente de la FED, Alan Greenspan que en su libro The Age of Turbulence (La era de las turbulencias) admite el interés en el crudo iraquí como factor determinante de la invasiónd e EEUU.
"Invertiré 15.000 millones de dólares cada año durante la próxima década en energías renovables, en crear cinco millones de nuevos puestos de empleo con un buen sueldo y que no dañen el medio ambiente, no podemos quedarnos sin recursos, pero sí podemos poner fin a nuestra dependencia del petróleo del Medio Oriente", destacó Obama en su discurso tras las elecciones.
Además, se espera que Obama imponga una severa normativa económica para el Gobierno, y que cambie además de forma permanente las relaciones entre los mercados financieros y Washington, finalizando la labor de reformar el sistema bancario estadounidense, según la prensa nacional.
"El nuevo presidente tendrá que tener dos equipos de fuerzas especiales financieras", afirma Barry Eichengreen, profesor de economía y ciencias políticas en la Universidad de California (Berkeley). "Uno para estabilizar la crisis, y el otro para centrarse en el asunto de cómo mantener un crecimiento económico a largo plazo", añadió el profesor
"Puede que no lleguemos (a la cumbre) en un año o incluso en una legislatura, pero EEUU: nunca me he sentido tan esperanzado como me siento esta noche de que llegaremos allí. Les prometo que nosotros, como pueblo, llegaremos (a nuestro objetivo)", expresó el primer presidente de raza negra de EEUU tras lograr la victoria frente a Mc Cain.
Bruselas teme que Obama caiga en tentaciones proteccionistas
El español Antonio de Lecea, director de Asuntos Financieros y Económicos Internacionales de la Comisión Europea, expresó este martes en Hong Kong su temor por que la nueva administración estadounidense caiga en tentaciones proteccionistas.
De Lecea, que participa en el Foro Financiero Asiático, indicó durante un encuentro con la prensa que esperaba que EEUU no cayese, bajo la Administración de Barack Obama, en el proteccionismo, tal y como vaticinó momentos antes y en el mismo marco el experto financiero James Rogers, cofundador del Fondo Quantum.
El delegado de la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea mostró su confianza en que, de cumplirse la previsión de Rogers, Europa no seguirá a EEUU en la deriva proteccionista.
"Está claro que cuantas más iniciativas proteccionistas, más difícil será para la Unión Europea mantenerse firme frente a la tentación simplista de ir hacia el proteccionismo, pero la UE tiene un buen historial" a su favor como líder en la apertura de mercados, puntualizó De Lecea.
En lo que se refiere al papel internacional de la moneda europea, De Lecea explicó que el "objetivo del euro no es el de reemplazar al dólar, más bien hay espacio para las dos monedas, y en otro momento, para otras monedas".
Aseguró que la estabilidad económica y la integración y crecimiento de los mercados financieros europeos respaldaban al euro para desempeñar un papel más importante. "Ya es la segunda moneda internacional más importante. El euro ha ganado lentamente posiciones en muchos mercados", concluyó el representante europeo.
Por su parte, las previsiones del financiero estadounidense Rogers respecto a la moneda estadounidense fueron en cambio muy pesimistas. "Yo me desharé, posiblemente este año, de todos mis dólares", aseguró tras explicar que los últimos ascensos del dólar estaban relacionados con posiciones a corto plazo, por lo que eran "subidas artificiales" y no una recuperación propiamente dicha.