LD (Europa Press) Después de varias semanas de conversaciones, el plan detallado ha sido presentado este jueves en el Capitolio, donde la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, confió en que el Congreso apruebe el proyecto legislativo a mediados de febrero para que Obama pueda tenerlo listo en su despacho en sus primeras semanas de mandato.
El plan contempla un recorte de impuestos para las familias de 140.000 millones de dólares, además de 43.000 millones en ayudas para la gente en paro, otros 20.000 millones para programas de asistencia alimentarias y becas de estudio por otros 15.000 millones. Además, prevé una partida de 90.000 millones de dólares para inversiones en infraestructuras y 87.000 millones en ayudas a los estados.
La Cámara de Representantes empezará a estudiar el plan "dentro de dos semanas", según un portavoz del Congreso, y en principio no parece que su aprobación sea complicada en esa cámara porque los demócratas disfrutan de una cómoda mayoría. Pero no se descarta que el proyecto sea modificado durante la fase de negociación en el Senado.
Pelosi aseguró en declaraciones a los periodistas que el Plan de Recuperación y Reinversión que solicita Obama para salir de la crisis es sólo "un primer paso" y precisó que durante las conversaciones se intentó armar un paquete de medidas que sea lo más efectivo posible para estimular la economía y salvar unos tres millones de empleos que están en peligro.
Durante una rueda de prensa en la que ofreció un panorama desolador de la economía, Obama pidió la semana pasada al Congreso que aprobara "lo antes posible" su plan de estímulo, que incluirá medidas "drásticas" y "costosas" a corto plazo necesarias para salir de la "severa y profunda" recesión que, según dijo, está viviendo el país.
El presidente electo aseguró que ese plan permitirá de forma inmediata volver a crear empleo y sentar las bases para un crecimiento de largo de plazo, aunque reconoció que tendrá un "costo considerable", y a corto plazo "aumentará el déficit". "Pero igual de ciertas serán las consecuencias de no hacer nada, con una mayor pérdida de empleos, ingresos y confianza en nuestra economía", advirtió.