La mesa de diálogo social que conforman Gobierno, empresarios y sindicatos retomó este lunes sus trabajos después de que el Ejecutivo aceptara la petición de la CEOE de aplazar la reunión que estaba prevista para el pasado jueves.
El Gobierno puso sobre la mesa una nueva propuesta, con más concreción sobre algunos temas, cumpliendo así la petición de la CEOE, que precisamente pidió que se pospusiera la reunión del jueves por considerar que la última oferta del Ejecutivo era inconcreta. El nuevo texto propone una rebaja estructural de medio punto de las cotizaciones sociales de los empresarios a la Seguridad Social y a la que en 2010, y de forma temporal, se sumaría otro punto.
Según explicaron fuentes de CCOO y UGT, ese medio punto de rebaja permanente correspondería a las cotizaciones que los empresarios pagan a la Seguridad Social por accidentes de trabajo y contingencias profesionales. El otro punto porcentual, limitado a 2010, se aplicaría al resto de cotizaciones sociales.
El Ejecutivo entregó esta nueva propuesta a los representantes de los empresarios (que piden un recorte de cinco puntos de las cotizaciones) y los sindicatos antes de comenzar la reunión tripartita de las siete de la tarde.
Esta nueva oferta es la tercera que hace el Gobierno a los agentes sociales para desbloquear el diálogo social: en el borrador del 15 de junio proponía medio punto y en el del 13 de julio dejaba "pendiente" de concretar esta cifra.
Según el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, cada punto de rebaja de las cotizaciones supone para la Seguridad Social dejar de ingresar 3.600 millones de euros.
El Gobierno celebró este lunes tres reuniones con los sindicatos y la patronal para volver a encauzar el diálogo social, después de que la CEOE pidiese aplazar el encuentro del 16 de julio y que el Ejecutivo concretase su cifra de rebaja.
Por la mañana, el director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, Javier Vallés, se entrevistó con el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y a las cuatro de la tarde con los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, y de UGT, Toni Ferrer.
Sin embargo, el Gobierno prefirió esperar a la reunión tripartita para entregarles su nueva propuesta.
Este documento centrará la cena del próximo miércoles, día 22, en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los dirigentes de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; el de CEPYME, Jesús Bárcenas; y de los sindicatos CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez.
Los máximos dirigentes empresariales y sindicales podrán comunicarle personalmente a Zapatero que opinan del nuevo documento del Gobierno, así como si ven posible el acuerdo.
La hoja de ruta del Diálogo Social de esta legislatura se firmó el 29 de julio de 2008 y la intención del Gobierno es cerrar un acuerdo al respecto este mes.
El miércoles, en el Palacio de la Moncloa
La reunión de este lunes precede al encuentro que celebraran este miércoles el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los líderes de CCOO., UGT, CEOE y Cepyme, Ignacio Fernández Toxo, Cándido Méndez, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, respectivamente.
Para el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, la semana que comienza es clave para el futuro del diálogo social, pues está convencido de que "todas las posiciones se van a mover en la dirección de llegar a un acuerdo".
Ayuda a los parados sin prestación
El otro gran caballo de batalla de estas negociaciones es el de cómo proteger a los desempleados que han agotado ya prestación y subsidios y se han quedado sin ingresos. El Gobierno propuso inicialmente un programa de seis meses de duración, llamado "Programa Temporal de Inserción", por el que los parados sin rentas tendrían acceso a una ayuda de 420 euros mensuales, vinculada a la formación para poder volver cuanto antes al empleo.
La duración de esta prestación, de sólo seis meses, no convence a los sindicatos, que reclaman que sea como mínimo de un año. Además, como adelantó LD, el Estado no tiene competencias para aprobarla: tendrán que ser las comunidades autónomas.
En la propuesta que hizo el Ejecutivo el pasado lunes, se añadía la posibilidad de prorrogar por otros seis meses dicho programa, pero no la prestación, que seguiría teniendo una duración de medio año.
Además, el Gobierno vincula la prórroga de este programa a la evolución de los indicadores económicos. Este planteamiento tampoco ha seducido a C.OO. y UGT, que siguen considerando que lo que les ofrece el Ejecutivo es insuficiente.