L D (Agencias) Portavoces de Nissan han declinado hacer cualquier comentario al respecto, aunque las mismas fuentes han señalado que se prevé que el ERE se presente a la Generalidad en los próximos días.
Precisamente, esta semana responsables de Nissan se han reunido con altos cargos de la Generalitat, entre ellos la consejera de Trabajo, Mar Serna, para explicar el alcance del ajuste de personal en su factoría catalana, provocado por la caída de ventas que vive el conjunto del sector del automóvil.
Tal como está diseñado el plan ahora, el ajuste afectará a la mayor parte de los últimos trabajadores temporales que ha hecho la empresa en los últimos tiempos, y que son cerca de 500. Además, se complementará el plan con prejubilaciones, que podrían afectar a más de 400 trabajadores, unidas a otras bajas en oficinas y departamentos del grupo, hasta situarse en cerca de las 1.500 personas, en total casi el 43% del personal de la factoría de Zona Franca, que había llegado a 3.500 personas.
Las razones aducidas por Nissan son que la fábrica de Zona Franca lleva un año en pérdidas y de hecho el pasado mes de enero Nissan ya intentó presentar un ERE, que afectaba a unos 450 trabajadores fijos, por la caída de ventas del Pathfinder, unido a que las medidas de flexibilidad que se han venido aplicando para reducir la producción ya están al límite.
La compañía ya decidió el pasado 7 de octubre unilateralmente reducir la producción de la línea de montaje de la furgoneta Primastar, modelo que también se comercializa como Renault Traffic y Opel Vivaro, en unas 150 unidades diarias, pasando de los 390 a los 240 vehículos fabricados cada día.
El problema de la planta de Nissan en Barcelona es que está centrada en los todoterrenos y en el vehículo industrial, precisamente los segmentos de producto más castigados por la crisis que vive el mercado del automóvil.
Está previsto que la semana que viene Nissan informe a los sindicatos de este ajuste de personal, un plan que, según se ha notificado a la administración catalana, es necesario para mantener la rentabilidad de la planta y garantizar que en el futuro se le vayan a asignar nuevos modelos, algo clave para su continuidad a largo plazo.
Una de las ventajas para la empresa es el alto número de trabajadores fijos con pocos años de antigüedad, lo que facilitará el coste del ajuste para la multinacional nipona.
Nissan Motor Ibérica vendió el año pasado en España un total de 58.581 unidades, de las que 26.351 corresponden a turismos, 15.822 a vehículos 4x4 y "pick up" y 16.408 a vehículos comerciales e industriales, un 6,8% menos que en el año anterior.
La planta de Nissan en Barcelona alcanza unos volúmenes de producción que antes del ajuste iban a ser de más 178.000 unidades, lo que ya suponía una reducción del 7,3 por ciento, debido sobre todo a la retirada del tercer turno de producción de los modelos Pathfinder y Navara a partir de abril.
Mientras, el director del centro vigués de PSA Peugeot Citroen, Pierre Ianni, ha asegurado que "no está previsto" ningún ERE en la planta automovilística ni tampoco que pueda llegar a eliminarse el turno de noche por la caída de la producción de los últimos meses. Así lo dijo Ianni en una conferencia de prensa en la que confirmó que la planta viguesa cerrará el actual ejercicio con una caída global de la producción del 20 por ciento con respecto al año anterior. En lo que queda de año se fabricarán unos 1.800 vehículos al día, frente a las 2.300 unidades que se fabricaban antes, concretamente, a principios de 2008.