Un portavoz de Nissan explicó que esta decisión se enmarca en los planes de la empresa de adecuar la plantilla mientras continúe baja la carga de trabajo -como actualmente-, y que el nuevo ERE temporal se empezará a aplicar "lo antes posible", afectando a una media de entre 30 y 40 días por trabajador.
Según Nissan, estos meses "no hay volumen de trabajo" para toda la plantilla, por lo que prevé presentar el citado ERE temporal a la Generalidad de Cataluña el próximo viernes o a principios de la próxima semana, ya que ya tiene programados días de no trabajo en la fábrica para septiembre.
Entre el próximo mes y fin de año, la compañía alternará días de no trabajo y la rotación de empleados en las líneas de producción que funcionen en cada momento según la programación de la empresa nipona.
El sindicato Sigen-Usoc mostró su "oposición frontal" al nuevo expediente temporal -el último se aplicó hasta el 31 de julio- y pidió a la Generalidad que no lo acepte. Usoc ya se opuso a los 698 despidos que autorizó el Gobierno catalán a finales de julio, por considerarlos injustificados dada la futura carga de trabajo que llegará a Barcelona.
El delegado de Usoc Pedro Ayllón explicó a Europa Press que los representantes sindicales de los trabajadores habían aceptado hasta ahora expedientes temporales como medida para evitar despidos, pero criticó que finalmente se produzcan tanto extinciones definitivas como suspensiones.