(Libertad Digital) De momento, España no estará presente en la cumbre del 15 de noviembre en Nueva York para revisar sistema el financiero. Ante este hecho, el secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, en declaraciones a Telemadrid, ha defendido un lugar para España en esa reunión dado que “un país con un sistema tan financiero sólido como tiene España, con un peso y una proyección internacional como tenemos, debería estar presente en ese principio de reforma. Nosotros, con sentido de Estado y de responsabilidad, apoyamos al Gobierno en su objetivo y prestamos todo nuestro apoyo respetando el principio de unidad de acción exterior”.
“No queremos que España estén en la periferia ni sufrir el aislamiento del 45. España tiene motivos justificados como país y como sociedad para estar en primera división”, apostilló el líder popular.
Actualmente, la situación es que España no pertenece ni al G20, ni al G7 ni es una economía emergente como India o China, que son los criterios que ha utilizado en presidente estadounidense para convocar esta cumbre. El diputado popular explicó que cuando el PP estaba en el Gobierno “se hizo un gran esfuerzo para entrar en el G8. No se consiguió pero se trazó el camino para que ese objetivo se sostuviera en el tiempo. Pero el Presidente Zapatero decidió la autoexclusión del grupo de países más desarrollados del mundo”. Según el popular, “el problema es que, al final, Zapatero nos ha dejado en tierra de nadie y todo gracias a una política exterior muy subalterna y muy poco inteligente”.
Respecto a las declaraciones que tanto el ministro de Industria, Miguel Sebastián, como José Blanco han realizado sobre el presidente de EEUU, Moragas cree “ tanto Blanco como Sebastián no están ayudando nada a que Bush diga ‘sí’ a Zapatero”.
Asimismo, Moragas señaló que mientras el cuerpo diplomático español se abre en pleno para conseguir que España esté en Nueva York, “nuestro ministro de Exteriores se reúne hoy mismo en una cumbre con el de Venezuela. Y hace dos semanas, con su homólogo cubano. Toda la filosofía de acción exterior de España ha estado destinada a alimentar un antiamericanismo muy primario y muy poco responsable y ahora se están recogiendo los frutos”.