Las necesidades de capital adicional por parte de las entidades financieras españolas ascienden a un máximo de hasta 50.000 millones de euros, concentradas principalmente entre el segmento de las cajas de ahorros, según los cálculos manejados en el escenario base de la agencia de calificación crediticia Moody's, que asume un ratio de core capital del 10% para todas las cajas de ahorros.
Esta nueva cifra de capital adicional representa más del doble de los 20.000 millones necesarios para recapitalizar el sistema financiero español calculados por el Ejecutivo español y se sitúa un 194% por encima de los 17.000 millones inicialmente previstos por la propia agencia a finales de 2010.
"Nuestra estimación de 50.000 millones de euros es claramente superior a los 20.000 millones estimados como necesarios por el Gobierno español para recapitalizar la banca española", señala Moody's, que mantiene su cautela respecto a la capacidad del nuevo plan de recapitalización del Ejecutivo para recuperar la confianza de los mercados ya que, en su opinión, sería necesaria una completa limpieza de las pérdidas "incrustadas" en las cuentas de las entidades, informa Europa Press.
La calificadora de riesgos ha publicado esta nueva estimación después de que el Banco de España informara de que la exposición "problemática" de las cajas de ahorros al sector inmobiliario asciende a 100.000 millones de euros, frente a una exposición total de 217.000 millones al sector.
Por su parte, los cálculos de la propia agencia sitúan esta exposición potencialmente problemática en 106.000 millones de euros, una cifra prácticamente idéntica a la proporcionada por el Banco de España. Así, Moody's considera esta cifra "negativa" para el perfil crediticio de las entidades y subraya que "la confianza en las cajas de ahorros sólo se restaurará completamente cuando la exposición problemática se traduzca en pérdidas y la adecuación del capital sea fuertemente examinada".
No obstante, la agencia destaca que la publicación de estos datos representa un "significativo y positivo" paso para restaurar la confianza de los mercados en las cajas españolas, al mejorar la transparencia respecto a la solvencia intrínseca de las entidades.