LD (Europa Press) El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, subrayó este miércoles que si el suministro de gas ruso a la UE vía Ucrania no se restablece "inmediatamente", ello afectará a su "credibilidad" y, por tanto, la UE deberá "extraer las consecuencias" de ello y considerar que ni Ucrania, como país de tránsito que, además, "desea acercarse" a la UE, ni Rusia, como proveedor de gas a Europa, son "socios no fiables".
Barroso aseguró que todos los Estados miembros siguen de cerca el problema en los recortes de gas destinado a Europa y reconoció que algunos países como Eslovaquia y Bulgaria están atravesando "un momento muy difícil" por este motivo. "Con la presidencia checa (de la Unión Europea), estamos haciendo todo para que se restaure el suministro de gas", concluyó.
Las disrupciones de gas ruso vía Ucrania han afectado ya a 11 países comunitarios: Rumanía, Bulgaria, República Checa, Eslovaquia, Grecia, Eslovenia, Polonia, además de Alemania, Francia, Italia, Austria. También se han visto afectados Serbia, Macedonia, Turquía, Croacia y Bosnia.
"Deberemos extraer las consecuencias que clarifiquen que ya no consideraremos fiables" para el suministro de gas ruso vía Ucrania a Europa si la situación no se remedia de forma "inmediata", recalcó Barroso en rueda de prensa conjunta en Praga con el primer ministro checo, Mirek Topolanek. "Espero que ese no sea el caso", apostilló.
No avanzan medidas concretas contra Moscú
No obstante, ni Barroso ni Topolanek quisieron "especular" sobre las posibles medidas concretas que podría adoptar la Unión Europea si el suministro de gas ruso a Europa no se restablece.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, trasladó a Barroso, en una conversación telefónica que mantuvieron esta mañana, que "Rusia está suministrando el gas destinado a la Unión Europea a pesar de algunos problemas en el tránsito a través de Ucrania", explicó Barroso.
Por su parte, la primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, también aseguró a Barroso esta mañana que Ucrania "no está creando problemas en el tránsito" de gas destinado a Europa y que tampoco se está quedando con "nada" del mismo.
"El hecho es que el gas de Gazprom no está llevando a los consumidores europeos", subrayó Barroso. En este sentido, recalcó que para el ciudadano europeo resulta "irrelevante si el problema lo ha creado Ucrania o Rusia". "Tenemos un problema real con la energía", recalcó. "Es de importancia crítica que los suministros de gas se reanuden inmediatamente", zanjó.
Ucrania y Rusia se culpan mutuamente
Por ello, subrayó su deseo de que, en cualquier caso, Rusia "ponga gas en la red ucraniana" y Ucrania "no interrumpa el gas que viene a la Unión Europea". "Si Rusia y Ucrania se comportan como dicen que están haciendo, no debería haber ningún problema", concluyó.
Por otra parte, Barroso explicó que tanto Moscú como Kiev han aceptado el despliegue de "observadores internacionales" para verificar el volumen de gas ruso bombeado a Europa vía Ucrania, algo que espera las partes confirmen en la reunión que mañana mantendrán en Bruselas el comisario de Energía, Andris Piebalgs y el ministro de Energía e Industria checo, Martin Riman, con los presidentes de la gasista rusa Gazprom y de la ucraniana Naftogaz y que, entre otros, servirá para "ver la manera en que podemos desplegar esos observadores".
Aceptan observadores internacionales
Barroso reconoció que en la reunión de mañana las partes no conseguirán probablemente resolver todas las dificultades que mantienen por el contrato bilateral entre Ucrania y Rusia, pero en cualquier caso aseguró que "si es necesario", la Unión Europea está dispuesta a apoyarles a encontrar una solución. "Estamos dispuestos a apoyarles para que encuentren una solución" a su disputa, aseguró.
El primer ministro checo, Mirek Topolanek, explicó que la presidencia checa ha convocado para el lunes un Consejo de ministros de Energía de la UE extraordinario para abordar el litigio gasista y sus consecuencias para la UE. La reunión sólo se celebrará "si la situación no se ha resuelto" para entonces, precisaron fuentes de la presidencia checa de la UE.
Además, consideró que la actual crisis pone de manifiesto la necesidad de que Europa se dote de un mercado energético común en lugar de cerrar cada Estado miembro contratos bilaterales.