Una mano nada tonta, aprovechando que el INE trabajaba el pasado lunes a medio gas por la celebración del patrón de los estadísticos, colgó los datos en la web del INE cinco días antes de la fecha oficial para su publicación con la intención de evitar su manipulación.
El Instituto Nacional de Estadística tenía cerrada la EPA el pasado 15 de abril. Los datos eran los mismos que el diario ABC desveló en su edición del martes y que habían sido colgados “por error” durante unos minutos en la página web del INE con fecha lunes 26 de abril.
La encuesta de población activa correspondiente al primer trimestre de este año revelaba que el paro en España alcanza ya al 20,1% de la población activa, concretamente a 4.612.700 personas. Sólo en este primer trimestre de 2010, el número de parados se incrementó en 286.200, a un ritmo de casi 3.000 parados por día.
Ese mismo día 15 de abril la encuesta era conocida por la Oficina Económica de Moncloa donde se encendieron todas las alarmas. El dato era escandaloso y ponía en un aprieto al gobierno de Zapatero que llevaba días vendiendo que la economía se estaba recuperando y que ya había datos que lo avalaban y que por tanto ya no se podía hablar de crisis sino de recuperación.
Una tasa de paro superior al 20% les echaba por tierra todo el discurso, así que había que hacer algo. Ese algo no era otra cosa que “presionar” al INE para que cocinara un poco la encuesta de forma que la tasa de paro sobre la población activa no rebasara el 20%, un dato malo económicamente, pero también psicológicamente. En realidad, la diferencia entre un pongamos por caso 19,8% y un 20,1% no es significativamente elevada, pero sí podía ser letal en la opinión pública por su efecto psicológico.
La encuesta no tenía que haberse hecho pública oficialmente hasta mañana viernes, 30 de abril, así que había tiempo suficiente para “cocinar” los datos. La forma más fácil de preparar el menú es manteniendo fijo el número de ocupados, bajar un poco el número de activos y sacar algunos parados. Esto para el INE no es ninguna novedad. Ya lo hicieron con la encuesta relativa al cuarto trimestre de 2009, cuando dejaron la tasa de paro en el 18,83%, cuando en realidad superaba el listón psicológico del 19%.
Pero ¿qué ocurrió el pasado lunes? Pues que, además de que el INE estaba funcionando a medio gas porque era el día de San Isidoro patrón de los estadísticos, de forma errónea, dicen oficialmente desde el INE; a propósito, según señalan fuentes oficiosas del INE, alguien colgó el resultado de la encuesta sin “cocinar” en la web del instituto estadístico. De esta forma, una mano invisible hacía inviable maquillar los resultados. Claro que todo es posible. Cosas peores hemos visto.
Pero, no cabe duda, de que lo van a tener muy difícil para publicar unos resultados distintos a los aparecidos en la web y obtenidos por el diario ABC. Mañana a las nueve de la mañana veremos qué han hecho con la encuesta, cómo afrontan eso que han llamado en el INE “habitual proceso de validación”. Veremos si las presiones de la Oficina Económica de Moncloa han dado su fruto o el proceso ha quedado abortado por su revelación el martes.
En todo caso, se ha intentado de nuevo maquillar un dato estadístico importantísimo como es la EPA y queda al descubierto que el Gobierno sigue mintiendo a los españoles sobre la verdadera evolución de la economía española y dejando patente que les preocupa más maquillar los datos que adoptar medidas que hagan cambiar verdaderamente la terrible escalada del paro en nuestro país.
La Ley 12/1989, de 9 de mayo, de la Función Estadística Pública (Ley de la Función Estadística), confiere al INE las facultades necesarias para “garantizar su imparcialidad en la realización de sus competencias de carácter técnico”, es decir, lo relativo a la recogida de datos, elaboración de las estadísticas y difusión de las mismas.
Una vez publicadas, pasan a ser oficiales. Esta norma garantiza, en teoría, la independencia de este organismo público, como señala el Código de Buenas Prácticas publicado en la web del INE.