La canciller apeló además a la "responsabilidad" y a la "solidaridad" europea para explicar la necesidad de establecer formalmente una fórmula europea que asegure la estabilidad de la moneda común y refuerce a la Eurozona. "Nadie en Europa será dejado solo. Nadie en Europa será dejado caer. Europa sólo se consigue unidos", afirmó Merkel en su intervención parlamentaria previa a la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE), que se celebrará mañana y el viernes en Bruselas.
Merkel subrayó la importancia de que en la fórmula de ayudas financieras definitiva se encuentren representados de forma permanente y con capacidad de decisión el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE).
Los nueve puntos
Estos apartados han sido enumerados uno por uno por la canciller y entre los mismos destacan:
Participación privada: Las exigencias iniciales alemanas de que el sector privado participe en el mecanismo de rescate permanente y la obligatoriedad de que la concesión de ayudas esté condicionada a severos planes de ajuste presupuestario y fiscal.
Último recurso: La canciller alemana señaló asimismo que el mecanismo permanente deberá emplearse "exclusivamente" para rescatar a países pertenecientes a la zona del euro y en el supuesto de que su caída ponga en riesgo "la estabilidad del conjunto de la Eurozona". "El rescate debe ser el último recurso", apostilló Merkel.
"Unanimidad: No obstante, la jefa del Gobierno federal apuntó ante el Bundestag que en el mecanismo de rescate podrán toman parte países que no comparten la moneda común, como ha sucedido en el caso del rescate de Irlanda. Por último, Merkel indicó que la implementación de futuros rescates a través del sistema permanente que suceda al actual a partir de 2013 debe ser aprobada por "unanimidad" en el seno de la UE.
"Preciso y definido": La canciller aseguró a continuación que es necesario perfilar el mecanismo de rescate permanente de forma "precisa y claramente definida" para poder atajar futuras crisis económicas y financieras y consideró que el mecanismo debería quedar finalmente aprobado en marzo de 2011.
Alemania y Francia: Además, añadió que estos nueve puntos eran compartidos por Alemania y Francia, los dos mayores contribuyentes de la UE, y cuyos líderes se reunieron el pasado viernes en Friburgo (oeste de Alemania) para preparar la cumbre de Bruselas y escenificar la unidad del eje franco-alemán.
"A prueba de crisis"
Pese a la delicada situación que atraviesa la moneda común y el conjunto de la Eurozona, la canciller se mostró moderadamente optimista en su discurso al destacar que "el euro ha demostrado estar a prueba de crisis" y valorar los recientes acuerdos comunitarios alcanzados para atajarla.
Además, Merkel recordó que en la actualidad no hay alternativa a la moneda única en el contexto europeo y subrayó el rol fundamental que juega Alemania en la solución de la crisis como primera potencia económica de la UE. "Alemania se ha beneficiado especialmente de la unión monetaria y debe afrontar su responsabilidad europea", apuntó tras recordar la trayectoria económica alemana tras la II Guerra Mundial durante el mayor período de prosperidad del continente.
La canciller aprovechó su intervención también para volver a rechazar en público la propuesta del jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y otros líderes europeos de emitir títulos de deuda comunes o eurobonos para aliviar la presión sobre los países europeos más endeudados. "Los denominados eurobonos no son la solución. Lo que necesitamos es más armonización y más competitividad", argumentó Merkel, que en el pasado ha alegado motivos económicos, competitivos y legales para oponerse frontalmente a la emisión de bonos europeos de deuda.