LD (Europa Press) La canciller alemana, Angela Merkel, ha cedido ante la presión de sus aliados en Baviera y ha aceptado incluir una reducción de impuestos dentro de su plan de estímulo de la economía de Alemania, diseñado para protegerla de la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
Hace apenas un mes, Merkel descartó llevar a cabo un recorte impositivo antes de las próximas elecciones federales, que tendrán lugar en septiembre, pero en una reunión mantenida ayer con los líderes de la Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán), accedió a las peticiones del grupo.
La reunión de Merkel con el CSU tenía como objetivo llegar a acuerdos básicos de cara a los contactos que mantendrá este lunes con el otro partido de su "gran coalición" en Baviera, el Social Demócrata (SPD, por sus siglas en alemán), de centroizquierda.
"Hemos llegado a un acuerdo en conceptos comunes de cara a las negociaciones con el SPD", explicó Ronald Pofalla, secretario general del partido de Merkel, el Cristiano Demócrata (CDU, por sus siglas en alemán), tras la reunión nocturna de seis horas en la cancillería berlinesa. "Hemos pactado recortes en impuestos sobre los seguros sanitarios y en impuestos sobre la renta", añadió.
El Gobierno de Merkel fue uno de los primeros de Europa en acordar medidas para proteger la economía en respuesta a la crisis financiera global. Sin embargo, el paquete inicial de medidas, pactado en noviembre, incluye sólo 12.000 millones de euros en nuevos gastos y ha recibido críticas por ser demasiado modesto.
La economía más grande de Europa, la alemana, entró en recesión en el tercer trimestre de 2008 y los principales institutos económicos del país calculan que se contraerá un dos por ciento o más este año.
Obama se apunta a los recortes fiscales
Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, propondrá recortar los impuestos de las clases media y de negocios por valor de unos 310.000 millones de dólares (unos 223.457 millones de euros) dentro de su plan para estimular la economía, según adelantó ayer un ayudante suyo del bando democrático.
Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, propondrá recortar los impuestos de las clases media y de negocios por valor de unos 310.000 millones de dólares (unos 223.457 millones de euros) dentro de su plan para estimular la economía, según adelantó ayer un ayudante suyo del bando democrático.
Este recorte supone el 40% del montante total del paquete de medidas, que será discutido este lunes en una reunión con los líderes del Congreso. En principio, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, apoya el recorte presupuestario, aunque aún deben negociarse los detalles, según explicó la fuente.
Obama planea proponer un paquete de medidas con un nuevo sistema federal de gasto por valor de 775.000 millones de dólares (más de 558.700 millones de euros).