Los resultados de Mediapro se están viendo muy afectados por la guerra abierta que le enfrenta con el grupo Prisa lo que ha obligado a Jaume Roures a reformular las cuentas de 2009, multiplicando así por trece el resultado negativo registrado.
Según informa El Economista, Roures tenía pensado ganar inicialmente dos millones pero ha tenido que hacer una provisión de 72 millones por el litigio que mantiene con Prisa por los derechos del fútbol.
Mientras tanto, PricewaterhousCoopers, que ha auditado las cuentas de Mediapro, ha expresado en su informe dudas sobre su futura viabilidad. Así lo refleja la auditora: "existe una incertidumbre (...) sobre la capacidad de la sociedad para continuar su actividad de forma que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos (...)".
Sin embargo, el origen del grave momento que vive este grupo mediático hay que buscarlo en junio de 2010. El Juzgado de Primera Instancia número 36 de Madrid condenó a Mediapro a pagar a Audiovisual Sport 97 millones de euros en concepto de facturas pendientes y daños y perjuicios causados a la filial de Sogecable.
En su informe la auditora PwC añade que "adicionalmente, la sociedad es garante solidario de un préstamo bancario sindicado concedido a Imagina Media Audivisual" y el importe se eleva a 213,2 millones de euros.
En este sentido, el diario económico afirma que Mediapro ha contraído una serie de obligaciones de pago por derechos audiovisuales de determinados eventos deportivos a disputar hasta la temporada 2014/2015 por un valor de 2.669 millones de euros. Y es que la empresa de Roures ha avalado tan sólo un 4 por ciento de esta cantidad, 118 millones.
Esta situación ha obligado a recortar la plantilla un 10 por ciento. Eso sí, la retribución de la alta dirección ha subido un 16,6 por ciento y ha pasado de 1,2 a 1,4 millones.
Además de las cantidades comprometidas por los derechos del fútbol y de la Fórmula 1, Mediapro tiene unas deudas que superan los 850 millones de euros.